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viernes, 27 de noviembre de 2015

Jaque a Darwin

Sé que este artículo será polémico, que algunos simplemente se reirán y sin molestarse en parar a pensar y analizar los hechos determinarán que: o soy un fanático religioso o un ignorante. Espero que al menos lo leáis y os preguntéis, os cuestionéis y seáis críticos de verdad sobre si el relato que se considera como el axioma fundamental de la ciencia es cierto o hace aguas por todos los lados. A los que ni tan siquiera quieran continuar no les culpo, yo hace pocos años era exactamente como ellos. Ni me planteaba pensar que la teoría de Darwin podría ser incorrecta, daba por verdadero y demostrado todo aquello que me enseñaron desde el colegio hasta la Facultad de química.
 
El golpe mortal a mi soberbia me lo dio mi mujer cuyos estudios eran... ¡Arqueología! He de reconocer que eso me dolió, sobre todo al darme cuenta de que ella aplicaba más acertadamente el principio científico que yo y que me enseñó mi profesor de Química Cuántica que ya había olvidado: "Si eres un verdadero científico debes dudar y replanteártelo todo, no dar por hecho nada ni tener verdades inmutables. Ni tan siquiera la teoría de la relatividad"... Y por supuesto tampoco de la teoría de la evolución de Darwin. Mi mujer me dio una serie de argumentos sólidos que me hicieron que, aunque en un principio escéptico a sus hipótesis, si me plantease que merecía la pena indagar y ver si todo lo que daba por cierto era tal.
 
De nuevo he de recalcar que aquí la teología no tiene cabida, pues a Dios también lo podemos insertar de forma muy sencilla en la ecuación de la evolución darwiniana: Dios es el que creó las condiciones para la evolución y con esto tan sencillo ya validamos de nuevo a Dios. Aquí se trata simplemente de analizar los hechos y tanto si creéis al final en que Darwin tenía razón o comenzáis a vislumbrar que no la tenía, en ningún caso se demostrará que existe o no un Dios. No es ese el objeto de mis razonamientos.
 
Charles Darwin
Pero vayamos al principio. Lo primero que debemos tener claro es la diferencia entre Teoría y Ley científica. La primera es la hipótesis más plausible  que explica un hecho pero de la que no podemos afirmar su veracidad al 100%, la segunda es una verdad irrefutable pues se ha podido comprobar y replicar en laboratorio. En este punto he de hacer notar al lector que la evolución darwiniana tiene el rango de teoría, no de ley.
 
Bien, vayamos a la teoría de la evolución. Ésta nos dice que desde los primeros organismos unicelulares que se crearon en el mar ha surgido toda la variedad animal extinta y actual. Es decir, que de unos animales han ido surgiendo otros diferentes en diferentes ramas evolutivas. Según Darwin esto fue posible por la simbiosis de mecanismos orgánicos que se asociaban unos a otros para crear uno mayor o por cambios en uno ser vivo en concreto. También nos afirma que dichos cambios solo se han podido producir poco a poco con el paso de decenas de miles o incluso millones de años... bien. Es decir, que deben haber centenares de especies con pequeñas mutaciones respecto a sus predecesores que nos han traído por ejemplo hasta ser humanos.
 
Uno de los argumentos que me planteó mi mujer y en el que jamás se me había ocurrido detenerme es: Bien, si Darwin está en lo cierto... ¿Dónde están todos los fósiles de esas especies intermedias? Básicamente me preguntaba dónde estaba el famoso eslabón perdido. Esa pregunta es la que un genetista no se haría pero sí un arqueólogo con mente crítica... Mi sorpresa es que no lo había... pero no ya para el ser humano, sino para todas las demás especies: perros, elefantes, cucarachas, jilgueros, leones, mosquitos debían tener esa hilera en el tiempo de "eslabones perdidos". Pues la verdad es que no se ha encontrado ni uno solo para ninguna de las decenas de miles de especies conocidas. No se han hallado porque los huesos son frágiles... - se argumenta desde la ortodoxia... Y yo me pregunto y quiero que vosotros también lo hagáis... ¿A caso no hemos encontrado miles de huesos de dinosaurios? ¿Acaso no se supone que nosotros evolucionamos desde sus tiempos hasta hoy? ¿Cómo es que no hay de ni un solo mamífero actual, prueba alguna de eslabones perdidos que demuestren que de una especie se pasó a otra? ¿Los huesos de los dinosaurios son diferentes? ¿Más resistentes quizás? La respuesta es no.
 
Es más, se supone que nosotros evolucionamos del mono con el paso de decenas/centenares de miles de años, pero desde las entrañas de la tierra se está sacando a la luz cada vez más esqueletos y huesos de especies humanas más y más antiguas, acortando ese tiempo necesario de evolución... El último del que hemos tenido noticia en Sudáfrica hace pocas semanas, en el que parecer ser el enterramiento más antiguo humano y que demostraría  que la conciencia de ser humano podría ya estar desarrollada en el año 200.000 a.c, lo que implicaría que en un abrir y cerrar de ojos se pasó del mono al humano... simple y llanamente inconcebible incluso desde el punto de vista darwiniano. ¿Entendéis ahora el por qué la ciencia y arqueología ortodoxa mordió la yugular de quién se atrevió, como con el hombre de Orce a sacar a la luz semejantes hallazgos? Esos descubrimientos derrumban su castillo de naipes.


Fósil de una Meganeura Monyi, una antigua libélula
de 75cm de longituddel periodo carbonífero
 (300 millones de años)
Pero quiero ir más allá. Como deberíamos conocer, no hay eslabones perdidos encontrados de la evolución entre especies, pero sin embargo tenemos miles y miles de pruebas de animales que durante millones de años no han evolucionado a otras especies. Moscas, mosquitos, almejas, caracoles, caracolas de mar, ballenas cocodrilos, celacantos, helechos, abejas, corales, libélulas (éstas vuelan sobre La Tierra incluso antes de que existieran los dinosaurios), tiburones y podría seguir así toda la mañana. Sí, su aspecto ha cambiado, su tamaño, color e incluso un poco su forma, pero no han dejado de ser lo que eran. Los tiburones no se han convertido en leones, ni los mosquitos en un mamífero volador por muchos millones de a los que hayan pasado... En este punto fue cuando mi corazón dio un vuelco, ¿Cómo podía ser? La respuesta desde la ortodoxia de  que esos animales habían alcanzado la cima de la evolución simple y llanamente me parecía una estupidez de calibre máximo, sobre todo proveniente de un ser humano (ya que somos prueba viviente de hasta qué punto se puede llegar).

Aquí cambie mi forma de pensar. Puse los hechos en una balanza y los sopese: en un lado ninguna prueba de eslabones perdidos para ninguna especie animal, en el otro miles y miles de pruebas de especies animales que han sobrevivido incluso millones de años con modificaciones sí, pero sin dejar de ser lo que eran. La evolución tal y como la planteaba Darwin no podía ser correcta. No al menos en su totalidad. Las pruebas existentes indican que si existe una evolución: los animales cambiamos de tamaño, de color, perdemos pelo, se nos alargan extremidades, se nos acortan otras (no seáis mal pensados ;)), cambia en algo nuestros sentidos corporales... pero en definitiva una libélula no deja de serlo, un tiburón no ha dejado se ser escualo y una ballena no ha dejado de ser una ballena... De hecho la mayor prueba de ello lo tenemos en los mamuts desenterrados intactos del permafrost siberiano. Al analizar el ADN y esperma de uno rescatado del hielo, se comprobó que se podía cruzar con el de una elefanta... ¿Qué nos indica esto? Que son la misma especie y que en definitiva los elefantes son la evolución del Mamut y por tanto la misma especie. Tal y como lo veo los Mamuts no se extinguieron, evolucionaron a los elefantes en muy poco tiempo... pero como todos podemos ver, entre un elefante y un mamut no hay apenas diferencias.

La pregunta es: ¿Hay sostén científico para lo que argumentas? ¿Qué demuestre que la evolución tal y como la teníamos entendida no es correcta? Pues aunque os parezca extraño, siempre las ha habido, pues las leyes de la genética son las primeras en poner en jaque a Darwin, pero eso será la semana que viene.
 
 

viernes, 20 de noviembre de 2015

Redescubriendo el ADN

Antes de empezar y al igual que en el resto de los artículos que he escrito hasta ahora, me gustaría que leyerais éste y los que se derivarán del mismo, con mente abierta y crítica tanto a lo establecido que se nos ha vendido como verdad inmutable como a la nueva realidad que parece abrirse ante nosotros. Al igual que en anteriores semanas, no pretendo sentar cátedra, pues no tengo ni mucho menos la verdad absoluta y aunque tenga mi visión particular "de la verdad" esta no es hermética como la de muchos científicos o religiosos anclados en la ortodoxia. Es curioso como en muchos casos uno es incapaz de distinguir unos de los otros...
 
Debéis formaros por vosotros mismos lo que pensáis al respecto, sin prejuicios de uno u otro lado, analizando la realidad y las pruebas que se nos presentan y decidiendo, sin dejar que nadie lo haga por vosotros, que tiene sentido y que no. Respecto a lo que yo pienso creo que ya lo vais conociendo, pero una vez más he de remarcar que mi verdad es mutable pero sin llegar al límite de Groucho Marx: "¡Estos son mis principios! y si no le gustan... tengo otros" (¡Que grande era y que genialidad encerraba!). A mí se me puede hacer cambiar de opinión pero se me ha de convencer con argumentos sólidos y pruebas (y sin descartar como hacen unos y otros las que no me interesan). En este y otros artículos y en vista de los nuevos hallazgos os mostraré mi forma de ver las cosas, como ha ido cambiando con los años, con los descubrimientos, y os mostraré los razonamientos que me han llevado a pensar como pienso.
 
¿A qué viene todo esto? - Os preguntaréis. Es muy sencillo, hasta hace poco mi visión de como eran las cosas: la conciencia, el funcionamiento del Universo, la vida, la muerte... era más bien intuitiva. Si me habéis seguido estos meses, sabréis por artículos como "Mi experiencia cuántica", "telepatía"... que creo que aquello a lo que llamamos "fenómenos paranormales" (en el que incluyo el mayor misterio de todos ellos: la vida tras la muerte) son muy reales pero que de paranormales tienen poco y que hay ciencia tras ellos. La física cuántica, la cual aún estamos intentando comprender, nos abre una puerta a poder explicar dichos fenómenos dándonos curiosamente explicación científica a todos ellos, pero no teníamos pruebas tangibles aunque viéramos una luz al final del túnel.

Bien, en esta línea y como siempre, los medios de comunicación no se han hecho eco de la última gran noticia estrictamente científica: "Científicos Rusos demuestran que el ADN puede ser reprogramado por palabras y frecuencias determinadas" (pulsar aquí para ver el artículo original).
 
Las implicaciones de este descubrimiento son simple y llanamente demoledoras. Éste volverá del revés toda nuestra concepción de la realidad, de lo que somos y de nuestra visión de cómo nos interrelacionamos con nosotros y nuestro entorno. Sin duda estos científicos rusos recibirán un ataque furibundo de sus colegas, pues su descubrimiento se atreve a cuestionar los dogmas establecidos y eso siempre es recibido de muy malas formas. Espero equivocarme y no ver como en tantas ocasiones como se despedaza y desprestigia a alguien por atreverse a afirmar algo contrario a lo establecido para años después tener que reconocer que tenía razón. Pero vayamos por partes y empecemos desde el principio, pues el descubrimiento de los rusos trae muchas implicaciones en muchos campos que iremos desgranando una a una.
 
Rosalind Franklin
La estructura molecular del ADN fue  por primera vez detallada en 1953 por Francis Crick y James D Watson... Aquí voy a hacer un paréntesis pues la química Rosalind Franklin fue tan responsable de dicho descubrimiento como Watson y Crick, pero su nombre es "olvidado" sistemáticamente cuando se menciona tan importante hallazgo. ¿Por qué esa persistencia en borrar el nombre de las mujeres de los descubrimientos científicos y de otros logros? Eso nos daría mucho para hablar... Pero volvamos al hilo principal del artículo. Este descubrimiento fue como cabría esperar meritorio del premio Nobel y causó un gran impacto en el mundo académico y en sus propios descubridores.

La complejidad del ADN era simplemente impresionante, era una combinación perfecta de millones de bases nitrogenadas (las famosas adeninas, guaninas, timosinas...) cuya agrupación daban lugar a los nucleótidos y la combinación de estos últimos a las famosas hélices del ADN. Esas combinaciones aleatorias guardaban a la perfección la información de la vida: el color de nuestros ojos, la fórmula para crear proteínas, glóbulos rojos, el hígado... Los propios autores del descubrimiento no daban crédito a cómo era posible que por evolución y prueba-error la vida hubiese creado semejante máquina de información: El ADN en boca del propio Francis Crick (quién recibió el Premio Nobel de Medicina en 1962), no podía haberse generado por azar, pues su complejidad era tal que era como pretender que al arrojar millones de letras al aire, al caer lo hicieran en el orden exacto para conformar El Quijote.

Recientes descubrimientos ahondan en la imposibilidad del azar en la creación del ADN, pues quienes sostienen aún la teoría de la fortuna argumentaban que la existencia de ADN basura, no servible e inútil avalaba sus posiciones. Se sostenía que el 90% de nuestra esencia de lo que somos era "basura"... Erraban. Se está descubriendo que en el código del ADN hay insertado otro código y que no hay tal ADN basura. Para tratarlo de explicar y veáis a que me refiero, es como si al leer la obra magna de Cervantes y coger la primera palabra de cada línea obtuviésemos todos los poemas de Federico García Lorca... ¿Alguien puede creer que eso puede darse por puro azar? A mí me es imposible.

Crick fue más allá y en un artículo de 1973 junto al prestigioso químico Orgel (revista Icarus vol. 19) afirmó:

"La vida en nuestro planeta ha sido inseminada «por la actividad deliberada de una civilización extraterrestre»".




Francis Crick.
Crick razonó que como la doble hélice del ADN parecía haber surgido de la nada, pues no se había ni se han encontrado pasos intermedios en su formación y no era posible que se creara por azar, éste debía de haber venido del exterior. Como os podéis imaginar sus declaraciones fueron un escándalo en el ámbito científico, dónde se seguía sosteniendo de forma ridícula la teoría de "la suerte" (Ni Carlos Fabra ha tenido tanta con la Lotería...). Como era estúpido afirmar que la Diosa Fortuna era la responsable de la aparición del ADN, hubieron científicos que plantearon la posibilidad de que en efecto la esencia de la vida llegara en forma de bacteria o virus "a bordo" de un meteorito y que ese ADN bacteriano fuera la base para el nuestro. En cierto modo le estaban dando la razón a Crick: el origen era extraterrestre aunque no artificial. Esta teoría cada vez está ganando más fuerza y se está imponiendo en el ámbito académico.


Pero existe un problema que ya en su día detectó el propio Darwin, quién afirmó:

"Si se demostrase que existió cualquier órgano complejo que no hubiera podido ser formado por medio de numerosas modificaciones sucesivas y leves, mi teoría sería completamente destruida".

¿Existen dichas pruebas? - Querréis saber, pues sí, existen dichos mecanismos que destruyen las teorías darwinianas: los cilios y los flagelos bacterianos. De Darwin y su teoría de la evolución hablaré en breve, no os preocupéis.

En este punto he de aclarar una cosa: En ningún momento estoy hablando de religión o mis puntos de vista están influenciados en modo alguno por  mi filosofía de vida o creencias, solo me estoy centrando en las pruebas científicas y en analizar los datos existentes de modo frío. Para que me entendáis, estar a favor o no del ADN artificial, de la evolución nada tiene que ver con Dios o las religiones, pues a una divinidad por mero hecho de serlo la podemos insertar en cualquiera de las teorías: el que Él fue quién nos creó por voluntad suya o como muchos religiosos que están a favor de la evolución y afirman que Dios fue el que dirigió y provocó el azar que originó la vida... O los más bizarros, que Dios hizo a los extraterrestres para que nos crearan a nosotros... Como podéis entender, en mis planteamientos la religión nada tiene que ver.

En cuanto a mí, mis creencias están en continua evolución a medida que voy indagando sobre los misterios de la vida y me van surgiendo preguntas y respuestas. Mi visión de las cosas y del mundo en estos momentos está en función de las respuestas obtenidas y puede cambiar si obtengo respuestas de los interrogantes pendientes o se modifican las afirmaciones que ya creía tener...

Y aún no hemos ni rascado en el descubrimiento de los rusos y sus implicaciones. Éstas son muy complejas y creo que merece la pena detenernos para tomar perspectiva de dónde partimos y desmontar algunas sentencias en modo de "Las Tablas de la Ley". En las semanas que vienen hablaremos de esos mecanismos que tanto temía Darwin que se descubriesen, ¡creo que por hoy ya habéis tenido bastante!

viernes, 13 de noviembre de 2015

¿Los animales tienen conciencia?

Sin lugar a dudas mi respuesta es un rotundo sí. Y añadiría algo más: bastante más que los seres humanos. Pero vayamos por partes y tratemos de analizar el por qué nos preguntamos si los animales tienen conciencia o incluso inteligencia cuando las pruebas a su favor son simple y llanamente abrumadoras. Entonces, ¿por qué hay tantos reparos en admitirlo? La respuesta es muy sencilla y hay que buscarla en el mayor de los pecados de los que adolece el ser humano: La soberbia, asociada al gran mal de la humanidad que tan acertadamente describieron los grandes padres de la psicología y psiquiatría: Freud y Jung: El superego... Y por supuesto: El dinero.
 
El ser humano se ha creído desde el inicio de la civilización por encima de todo y de todos, se siente un Dios y actúa como tal. Ese comportamiento irresponsable lo vemos reflejado en la actitud de muchos de nosotros creyéndonos de adamianto (como el personaje de Lobezno de los X-Men cuyas heridas desaparecen en segundos), haciendo estupidez tras estupidez  porque pensamos que todo lo podemos y que nada nos va a suceder. En este punto los animales demuestran más cordura, sensatez e inteligencia que los seres humanos: Ellos son muy conscientes del mundo en el que viven, nosotros no. Punto indiscutible para ellos.
 
La ciencia ha evolucionado muy poco a poco pero con cada paso ha ido desmontando el mito del Superego. Nos creímos el centro del Universo y se demostró que no lo éramos, luego La Tierra era el centro del sistema solar y todo giraba a nuestro alrededor (signos evidentes de soberbia), falso también... sólo nos queda nuestra "superior inteligencia" al resto de los animales para seguir sintiéndonos especiales, sintiéndonos Dioses. Por eso les negamos a los animales el lugar que les corresponde, si les reconocemos su inteligencia y conciencia ¿Qué nos queda? Esa respuesta os la daré al final.
 
Quienes tenemos animales de compañía y los queremos sabemos muy bien que son inteligentes y que son conscientes de la vida e incluso de la muerte, probablemente mucho más de lo que lo somos nosotros. Sabemos que tienen alma, signifique lo que signifique. Todos sabemos que por ejemplo los perros aúllan cuando ven morir a uno de los suyos,  o cuando lo hace el humano al cual han adoptado (creo de corazón que más bien son ellos los que nos adoptan a nosotros), como entristecen por la pérdida sufrida... Incluso yo he sido testigo de cómo mí querida gatita Anke estaba deprimida y llena de tristeza al marcharse a su nueva vida Django, el galgo que nos robó el corazón para siempre... ¿Cómo van a tener esos sentimientos, incluso entre especies, sin conciencia? Si no la tuvieran simplemente pasarían página y buscarían otro "amo" que los alimentase o no se inmutarían por la muerte de otro compañero de hogar. Se ha demostrado científicamente que los cuervos, los delfines... son conscientes y temen a la muerte... pero la prueba más irrefutable de todas la encontraréis con los elefantes, quienes periódicamente visitan sus cementerios, reconocen los huesos de los que formaron parte de su familia, los "lloran" e incluso se ha descubierto que les dejan ofrendas en forma de plantas y flores... ¿Alguien puede de verdad creer sabiendo esto, que no tienen conciencia de la vida y la muerte? ¿De que no tienen inteligencia? ¿De que no son conscientes de ellos mismos y de sus vidas?
 
Los animales sueñan con cosas alegres, sufren pesadillas, se asustan, se alegran, se entristecen, aman... por favor, ¿me podéis explicar cómo se pueden tener esos sentimientos sin ser consciente de uno mismo? ¿También se sueña solo por instinto? Los animales saben cuando hacen algo mal, yo y todos los que hemos tenido una mascota "juguetona" sabemos que son muy conscientes de cuándo han hecho una trastada y como tratan con su mirada, al igual que un niño, de engañarnos diciéndonos: ¿Qué ha pasado? Yo no sé nada, yo pasaba por aquí... O al pillarlos infraganti toman esa actitud que con toda claridad te está diciendo: ¡Mierda! ¡Me ha pillado! ¿Alguien puede pensar de verdad que es solo instinto? ¿Se puede tener esas reacciones moviéndose solo por instinto? Mi respuesta es un rotundo no.
 

Parte de la lengua de los perros.
Pero los seres humanos somos especiales, ¡somos los únicos que hablamos! Argumentan algunos. ¿De verdad? Quien afirma tales cosas no sabe de lo que habla... ¡Y tanto que los animales se comunican entre ellos! ¡Por supuesto que tienen su lenguaje! Pero de nuevo la soberbia humana entra en juego y como no somos capaces de entender su forma de lenguaje decidimos simple y llanamente que no existe... ¿Acaso he de considerar que un sordomudo no "habla" porque no entiendo sus gestos? Los que tenemos animales de compañía y nos molestamos en tratar de entender su idioma sabemos que lo tienen y que incluso podemos establecer una conversación de mínimos con ellos. Los perros y gatos tienen un lenguaje muy rico, las diferentes posiciones de cola y sus movimientos, la combinación de estos con los movimientos de orejas, de cabeza, el uso de la lengua para enviar diferentes tipos de señales y conceptos: Tengo hambre, estate quieto, déjame en paz... sus miradas extremadamente expresivas, sus posiciones corporales, sus mimos, lametones... por supuesto los ladridos, ronroneos, quejidos y más voces que realizan tienen significado y nos comunican muchas cosas, pero la mayoría de humanos somos sordos e ignorantes de los mismos y en nuestra vanidad pensamos que son solo ladridos, maullidos, o graznidos.... que carecen de significado. Científicamente ya nadie duda de que las ballenas o los delfines tienen un lenguaje relativamente complejo, tan es así que se está tratando de elaborar un dispositivo traductor para poder comunicarnos con ellos... 
 
¡Por Dios! ¡Pero si mi gata de forma muy clara trata a veces de imitar los ladridos de mi perro para establecer una relación con él! ¡Si imita los gestos de movimiento de cola del perro en contra de su instinto pues los de gatos y perros son antagónicos! ¿Cómo se puede pensar que no es inteligente, que no es consciente de ella misma cuando es capaz de entender que su "hermanito" habla un lenguaje diferente al suyo y trata de aprenderlo para relacionarse con él? ¿Qué más pruebas necesita el ser humano? Todos hemos visto como los animales son capaces de mostrar piedad por otras especies, de acogerlos, de adoptarlos, de protegerlos... las cuales incluso en muchos casos son presas suyas, ¿eso es instinto? ¿Acaso acogemos animales de compañía los humanos por instinto? La respuesta es evidente: No, ¿por qué pensamos entonces que el mismo comportamiento en los animales es irracional y no consciente? Una palabra: soberbia.
 
Koko en el zoo de San Francisco.
Ejemplos de que hay mucho más que instinto hay miles, pero no hay más ciego que el que no quiere ver y por desgracia muchos humanos son simplemente incapaces de asumirlo. Recientemente hemos leído y visto en noticias y telediarios como cinco perros en Argentina evitaron la violación de una niña, la cual les era desconocida para ellos... ¿Qué les importaba a ellos lo que le pasara a la pequeña?  ¿Por qué una manada de delfines protegió hace unos diez años, a un grupo de bañistas del ataque de un tiburón? ¿Cómo es posible una gorila cuide y riegue una planta? o ¿Cómo Koko, una gorila del zoo de San Francisco que habla el lenguaje de signos que adopta, acuna y cuidada gatitos? O su más que famoso compañero: el gorila Michael, capaz de realizar pinturas al óleo con sentido y bellas y de quien está constatado que dominaba más de 600 palabras de dicho lenguaje y que repitió en numerosas ocasiones la historia de como su madre fue asesinada en Camerún a través de los signos, como en este video dónde responde a la pregunta: ¿Qué le ocurrió a tu madre?:



Traducción: "Aplastar carne gorila – boca diente – llanto agudo – ruido fuerte – mal pensamiento – problema – miro cara – corte cuello – muchacha – hoyo."
Incluso los humanos más cuerdos del planeta: Los aborígenes, no tienen duda de que orangutanes, gorilas.... son personas y así los tratan. Bueno, dirán los escépticos, es que son primos nuestros, por eso se parecerán en algo... ¿Seguro? ¿Un león no puede mostrar esa sensibilidad? Un último ejemplo, ¿cómo podemos afirmar que los animales no tienen conciencia semejante a la humana tras ver el video del reencuentro del león Cristian con John Rendall y Ace Berg, los humanos que la cuidaron de bebé?
 
 
 
Los animales tienen conciencia  sin ningún género de dudas y a pesar de que la vida en la naturaleza es muy dura pues unos han de morir para que otros vivan en un orden perfecto. Y añadiré más, tienen mucho más de eso que llamamos "humanidad" de lo que nosotros hemos soñado jamás
 
Pero muchos, a pesar de que hay estudios científicos rigurosos que demuestran que el comportamiento animal es consciente, necesitaran una prueba científica más tangible, más irrefutable... Pues bien, la hay. Semanas atrás se ha publicado en el New York Times un estudio en el que tras analizar el comportamiento neuronal del cerebro de los perros a través de un escáner para mapear su actividad cerebral se ha demostrado que su funcionalidad neuronal y química respecto a las emociones es prácticamente idéntica a la nuestra. Si incluso a ese nivel el funcionamiento de sus emociones es como el nuestro... ¿Qué nos diferencia? ¿Los podemos seguir tratando como hasta ahora? ¿Ocurre lo mismo en el resto de animales? Los que amamos a nuestras mascotas no necesitamos dichos estudios para afirmar ¡Pues claro! Espero que a partir de ahora, los más incrédulos empiecen a plantearse las cosas.
 
Sí, no podremos hablar de filosofía, literatura con nuestros animales, ellos no podrán esculpir la piedad como lo hizo Miguel Ángel pero,  ¿eso los hace menos inteligentes o sin conciencia? ¿Acaso en general, los animales no son más inteligentes y en mucho que nosotros en lo que hoy en día se define como inteligencia emocional? Matarse de forma salvaje como lo hacemos los humanos, ponernos continuamente en peligro como especie, depredar todo nuestro entorno destrozando nuestro hábitat natural en pro de no sé qué y sin importarnos las consecuencias, montar este enorme galimatías que es la sociedad, complicarnos tanto la vida para comer, dormir y reproducirnos... ¿eso es inteligente? ¿Ese es el comportamiento de una especie superior? ¿Los animales no juzgarán que los estúpidos somos nosotros?
 
Sin duda, y respondiendo a la pregunta del inicio, el ser humano es especial, tiene unas capacidades cognitivas increíbles pero ese, llamémosle don, que nos ha dado la naturaleza lo hemos tirado por el sumidero. Nuestro egocentrismo y soberbia nos convirtió de ser los hermanos mayores de la naturaleza en los tiranos y maltratadores de la misma. Es  ya hora de volver a poner los pies en el suelo y bajar de esta nube irreal en la que creemos vivir, pues cuanto más tardemos más dura será la caída. Tenemos mucho más que aprender de los animales que ellos de nosotros, incluso en nuestra vida diaria. Hay una frase que se le atribuye a Leonardo que, sea cierto o no su atribución, deberíamos tenerla bien presente:
 
"Llegará un día en el que los hombres conocerán el alma de las bestias y entonces matar a un animal será  considerado delito como matar a un hombre. Ese día la civilización habrá avanzado".
 
 
El día en que empecemos a apreciar y respetar a los animales y a la Madre Naturaleza, ese día la humanidad empecerá a merecer la pena, alcanzando una civilización en la que valdrá la pena vivir. El día en el que el ser humano aprenda a ser humilde será el día en que el que se convertirá en verdad en "especial".
 
 

viernes, 6 de noviembre de 2015

Las Sociedades Secretas nazis

Como vimos la semana pasada el régimen nazi bebió de las ideas ocultistas que ya se fraguaban a finales del XIX y principios del XX para conformar su visión e ideario sagrado. Esta visión tan sumamente fuera de la realidad les hizo, aparte de cometer el holocausto, llevar su programa de investigación en armamento militar hacia las Wunderwaffen más estrambóticas que vimos hace dos semanas. ¿Pero cómo se llegó a eso? Vayamos por partes.
 

Karl Maria Wiligut.
Para entender el grado de irrealidad en la que vivían los dirigentes nazis basta con mencionar el caso de Himmler y su creencia de que era la reencarnación de Enrique el cazador. Partiendo de esta base entenderemos que el segundo hombre más poderoso de la Alemania de los años treinta diera pábulo a las delirantes ideas del personaje más surrealista de aquel periodo: Karl Maria Wiligut. Este demente, literalmente rescatado por el Reichsführer del sanatorio mental dónde estaba ingresado, decía ser la reencarnación de todos los reyes germanos que habían existido desde hacía 228.000 años. Afirmaba ser capaz de recordar el estilo de vida de los antepasados paleolíticos del pueblo ario, los cuales aseguraba que eran gigantes que dominaban a bestias gigantescas con armas de Dioses...
 
Himmler le creyó y en base a sus afirmaciones elaboró todo una serie de rituales paganos y adoraciones con la finalidad de sustituir al cristianismo, tomando como punto sagrado ancestral del pueblo ario un lugar mágico conocido como las rocas de Externstein, situado en las inmediaciones del centro de poder de las SS: el castillo de Wewelsburg. Este lugar se convertiría en el centro de las teorías raciales del nazismo y "prueba" de que en el pasado una raza aria pura dominaba el mundo. En esta demencia se fraguó uno de los crimines contra la humanidad más atroces que se ha cometido. Las teorías de Wiligut se vieron respaldadas y complementadas con las ideas de otra sociedad secreta ocultista de la que el nazismo bebió: la Sociedad Thule.
 
Esta sociedad de carácter racista, nacida en Múnich a principios del siglo XX y originalmente conocida como Grupo de Estudio de la Antigüedad Alemana, afirmaba que los orígenes de la raza aria había que buscarlos en una ciudad llamada Thule, situada en la mítica región de la Hiperbórea. Su relación y capacidad de influencia en las creencias del nacionalsocialismo fueron notables, pues su fundador: Rudolf von Sebottendorff, patrocinó y subvencionó generosamente el Partido Obrero Alemán (DAP) que más tarde Hitler convertiría en el partido Nazi (NASDAP). Tal  fue el grado en el que esta sociedad y sus ideas se mimetizaron y colonizaron el III Reich que el principal periódico que apoyó a Hitler y ayudó a difundir sus locuras racistas: el Völkischer Beobachter nació del semanario de la sociedad Thule: Münchener Beobachter

Ilustración de la Tierra hueca del libro:
"Viaje al centro de la Tierra" de Julio Verne.
Sus afirmaciones se basaban en los escritos de los geógrafos grecorromanos y en una de las obras más famosas de la antigüedad: La Eneida, del poeta romano Virgilio, en la que menciona (en latín) la Ultima Thule: el Norte más Lejano y que se cree que hace referencia a Escandinavia. Para "redondear" sus hipótesis aseguraban que esta capital de los arios era en verdad la capital de la Atlántida y por tanto ellos los descendientes de ésta desaparecida civilización. La guinda de este pastel se culmina con la creencia en el seno de esta sociedad en que La Tierra era hueca y que estaba habitada por una raza superior. Las entradas a este submundo serían escasas, estando dos de ellas situadas en ambos Polos terrestres. ¿Empezáis a entender el interés del nazismo por la Antártida y el porqué de la expedición de Alfred Ritscher? Por desgracia la sociedad Thule tuvo una enorme influencia en la teoría racial nazi y fue sostén de su política racista y precursora de los infames estudios genéticos culminados en los crímenes de guerra de Josef Mengele.

En este punto quiero dejar clara una cosa: está muy lejos de mi intención dar pábulo a sus teorías, solo quiero mostraros para que comprendamos todos mejor como se llegó a lo que se llegó y cuáles eran sus delirantes motivaciones (centradas en estos artículos en sus investigaciones científicas), plagadas de esoterismo y ocultismo... Soy un firme defensor de que conociendo la historia evitaremos repetirla. Pero sigamos.

La sociedad Thule no fue la única en influir en los jerarcas del III Reich, ni tan tampoco puede ser consideraba como la única con ideas delirantes. La famosa médium de origen austriaco: María Orsic (que ya mencionamos con anterioridad), junto a otras jóvenes que aseguraban compartir poderes paranormales, se separaron en 1919 de la Sociedad Thule y fundaron la “Alldeutshe Gesselschaft für Metaphisik” (Sociedad Pangermánica para la Metafísica) que popularmente se conoció como “Vril”. Este grupo de jóvenes y bellas médiums, aseguraban que a través de sus largos cabellos  eran capaces de conectar con la originaria raza aria, situada en la estrella Aldebarán, en la constelación de Tauro. En una reunión secreta en una cabaña en presencia de miembros de Thule y de los hombres de las SS de la DHvSS (Hombres de la Piedra Negra), Maria Orsic afirmó haber recibido un mensaje en sumerio en el que esos "hermanos siderales" le facilitaron información técnica y planos para la construcción de una máquina voladora...

Representación sumeria
de un Dios Anunnaki.
Hay dos curiosidades al respecto. La primera es que María Orsic eligiera el sumerio como lengua vehicular de esos extraterrestres cuando no empezó a entenderse y a leer correctamente hasta la década de los 50. La segunda es que sus teorías coincidieran con lo que sabríamos después sobre la mitología sumeria y sus dioses Anunnakis como dadores de tecnología y cuyo significado es: "Los que del Cielo a la Tierra descendieron". Por supuesto Himmler y sus SS dieron crédito a dichas afirmaciones... ¿Empezáis a entender por qué los nazis trataron de desarrollar las Wunderwaffen conocidas como Haunebu?

El nombre de esta sociedad secreta nos da más pistas que ayudarán a entender el tipo de wunderwaffen que trataban de desarrollar las SS. El Vril, según Orsic y sus seguidores, era una sustancia mágica que usaba esa raza intratraterrestre como fuente de energía inagotable y que les proporcionaba a sus máquinas un movimiento perpetuo. Ya en 1930 Willy Ley, un ingeniero alemán emigrado a Estados Unidos habló de dicha sustancia milagrosa en dos pseudo artículos: "Reichsarbeitsgemeinschaft” y “Das kommende Deutschland" publicados  por  el famoso editor y astrólogo Wilhem Becker, miembro de un grupo esotérico de los años veinte.

Los nazis, ávidos por encontrar fuentes de energía alternativas a su talón de Aquiles bélico: su dependencia externa del petróleo y su necesidad de desarrollar armas que les dieran una superioridad técnica que supliera su inferioridad numérica, dieron pábulo a semejantes ideas y destinaron ingentes recursos económicos y humanos con el fin de hacer realidad esa tecnología que les llevaría a dominar el mundo.

Con ese fin se creó en el seno del partido nazi y bajo el control de las SS y de Himmler, la sociedad Ahnennerbe (Studiengesellschaft für Geistesurgeschichte‚ Deutsches Ahnenerbe e.V), la cual, entre otras muchas cosas, sería la responsable de construir las wunderwaffen de Hitler. Por ese motivo y bajo estos condicionantes se construyó Der Riese, el complejo militar de las SS del que hablamos semanas pasadas y en el que se diseñaron y probaron los ingenios aeronáuticos que Himmler y sus científicos imaginaron como mezcla de las teorías fantásticas del Vril, de las leyendas nórdicas, de las vimanas hindús... Por eso no puede extrañarnos y no es ni mucho menos descabellado que los nazis trataran de crear artefactos como Die Glocke, los Haunebu o el famoso Rayo de la muerte (por analogía al rayo del martillo de Thor), pues creían ciegamente en que eran reales.

Julio Verne.
Pero la cuestión es: ¿Lo lograron? No os sorprenderá si os digo que no creo que el Vril exista, ¿pero eso nos dice que no crearan los Haunebu o Die Glocke? Hemos de pensar que Julio Verne imaginó en su maravillosa mente que el hombre iría a la Luna en el interior de un cohete disparado por un cañón, algo disparatado, pero los Apolo no diferían mucho de lo que narra Julio Verne en "De La Tierra a la Luna" o los submarinos actuales de su famoso Nautilus, o cómo muchas de las maravillas que nos narran los libros y películas de ciencia ficción se han hecho realidad, como los móviles, los hologramas, la levitación magnética... por muy estrafalaria que parezca una idea solo hace falta que alguien se pregunte: ¿Y como podría...? No me cabe duda de que los nazis lo hicieron respecto a las peregrinas ideas que conformaron su ideario, a ciencia cierta lo intentaron otra cosa es que tuvieran éxito. Yo creo que se quedaron muy cerca de lograrlo y muy probablemente esos diseños y tecnología ya basada en ciencia real que imitaba los mitos, se terminó por desarrollar durante la guerra fría. Pero ese ya es tema de otro artículo que abordaré más adelante.