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viernes, 29 de mayo de 2015

Feria del Libro Madrid 2015


La Feria del Libro de Madrid ya está aquí y este año también estaré firmando ejemplares para el que quiera acudir. Estaré el último día por la mañana, el domingo 14 de Junio en la caseta 244 de mi editorial, Bohodón ediciones. Si estáis por Madrid en esas fechas y os apetece pasar a saludarme... ¡ya sabéis! ¡Os espero de 11 a 15h!






 

viernes, 22 de mayo de 2015

Desentrañando los monumentos prehistóricos

La semana pasada os hablé de cómo no se sostienen las teorías hoy aun aceptadas de cómo se construyeron los monumentos megalíticos, como la teoría de las rampas que quizás para monumentos menores podría ser aplicable y con probabilidad se usó, pero que desde luego no se sostiene para las pirámides y menos para la más alta construida: la de Keops, de 146 metros de altura.

A todos nos han contado cómo los egipcios con gran esfuerzo y recursos humanos, subían por una empinada rampa los bloques de piedra para colocarlos en sus filas correspondientes. Pero desde el punto de vista de la ingeniería no tiene sentido, el volumen y esfuerzo que se necesitaría para construir dicha rampa sería de alrededor 5 veces el empleado para construir la propia pirámide, teniendo que reconfigurarla a medida con cada hilera de bloques añadida hasta una altura equivalente a una torre de cincuenta pisos. Una tarea inimaginable, menos aún si consideramos que para subir los últimos bloques con una pendiente asumible, la longitud de la misma debía ser tan enorme que los cálculos realizados indican que se saldría de la propia meseta de Giza. Teorías novedosas nos indican que la rampa era en forma de espiral bordeando el monumento en su perímetro, pero entonces… ¿cómo giraban los ángulos de 90º? ¿Qué anchura debían tener para poder empujar/estirar con eficacia? Yo os respondo, una que implicaría un trabajo tan inmenso como el primer tipo de rampa propuesto.

De inmediato surge otro inconveniente a las rampas. No dudo que con gran esfuerzo pudieran subir bloques de 1 o 2 toneladas, pero el problema está en cómo subir los que pesaban 60 toneladas. En el artículo anterior vimos que para mover en llano piedras de ese tamaño se necesitarían unas 600 personas, calculad vosotros cuantas se deberían emplear si además se debe subir una pendiente y si es factible.

Y por supuesto está el volumen de la obra, que implicó:

- Mover 2.5 millones de bloques de entre 2 y 60 toneladas de peso. Hoy en día serían necesarios 800.000 camiones de gran tonelaje para transportarlas.
- Colocación de 27000 piedras de revestimiento.
- Realizar una base perfecta de un tamaño equivalente al de  8 campos de futbol: 53.067 m de superficie.
- Acabar una construcción de 3.5 Millones de m3 y 7 millones de Toneladas de peso.

Y todo con una perfección y rapidez que hoy en día nos costaría igualar y que con probabilidad no lográriamos, pensad lo que está costando acabar la Sagrada Familia de Barcelona.

Entonces, ¿cómo lo hicieron? Heródoto fue el primero en darnos una idea alternativa, él afirmó que los egipcios usaban máquinas para subir las piedras de una fila a otra. Éstas debían ser grúas de madera, el problema estriba en que deberían usar poleas y los egipcios no usaron la rueda hasta casi mil años después de la construcción de la Gran Pirámide. Bien, pero tú nos has dicho que ibas a darnos una teoría – me reprocharéis, y es cierto, os la debo.

Mi teoría para la construcción de las pirámides egipcias y los grandes monumentos megalíticos viene precisamente de mi campo: La química. Quedé fascinado cuando supe de la existencia de la estela de Famine (del hambre), descubierta por el arqueólogo Willburg en la Isla del Nilo llamada Sehel, cerca de Asuan. En el texto inscrito en ella se relata como el Dios Nun le dijo al faraón Zoser como Imhotep, su arquitecto que con posterioridad y a su muerte fue ascendido a la categoría de divinidad, podía preparar una mezcla para hacer… ¡piedras artificiales! En la estela se nombran 29 minerales y varias sustancias químicas para hacer una piedra que podría pasar por natural. Entre la sexta y la vigésima segunda columna habla de los métodos constructivos y como conseguir crear piedras artificiales. De la columna undécima a la décimo octava Imhotep enumera las rocas y minerales que deben usarse.

¿Un alquimista, un químico del pasado fue quien ideó e hizo posible semejante maravilla? ¡No podía dar crédito! ¡Entendedme, mi corazón se desbocó ante dicha posibilidad! Pero ¿había pruebas de ello? Para el que esté interesado os adjunto la traducción que se realizó en 1988 de la estela de Famine, en la que se relata la invención de la construcción usando piedra artificial obtenida a través del procesamiento de diferentes minerales y materiales químicos involucrados en su fabricación:

(Col. 11): No es un macizo montañoso, en su zona oriental (de Elefantina) que contiene todos los minerales, todas las piedras trituradas (degradado) (agregados) adecuados para la aglomeración, todos los productos
(Col. 12) solicitada para la construcción de los templos de los dioses del Norte y del Sur, establos para animales sagrados, la pirámide del rey, todas las estatuas que se destacan en los templos y en santuarios. Además, todos estos productos químicos se encuentran en presencia de Khnum y a su alrededor.
(Col. 13) ... hay en medio del río, un lugar de relax para todos los hombres que posee minerales en sus dos lados.
(Col. 15) Aprender los nombres de los materiales pétreos que se van a encontrar. .. bekhen,
muertos (degradado) de granito, mhtbt, r'qs, uteshi-hedsh (piedra cebolla), .. . prdny, teschy. . -.
(Col. 16) Aprender los nombres de los raros minerales situados aguas arriba... oro, plata, cobre,
hierro, lapislázuli, turquesa, thnt (crisocola), jaspe, Ka-y (piedra rábano), menú, esmeralda,
temikr (piedra ajo), más aún, neshemet, ta-mehy, hemaget, ibehet, Bekes-ankh, verde
para maquillaje, antimonio negro, ocre rojo ...
(Col.18) .. . Me pareció que el dios de pie... me habló: «Yo soy Khnum, tu creador, Mis brazos están a tu alrededor, para mantener el equilibrio de su cuerpo, a
(Col. 19) salvaguardar sus extremidades. Soy quien repartió los minerales raros sobre los minerales raros... desde la
creación, nunca nadie les procesa (para piedra) para la construcción de los templos de los dioses o la reconstrucción de los templos en ruinas... »

La confirmación de que efectivamente debía ser una fórmula química llegó de la mano de Joseph Davidovich, químico del instituto geopolimérico de Paris, profesor de la Universidad de Toronto y director del Instituto de Ciencias Arqueológicas Aplicadas de Barry, en Florida.

¡Todo encajaba! Si la piedra que vemos en la Gran Pirámide, en los obeliscos gigantescos y en los demás monumentos es artificial, fabricada, se resuelven muchos de los enigmas de la única maravilla del mundo antiguo que queda en pie. El cómo se trasladaron y colocaron las piedras… ¡no lo hicieron! ¡Las fabricaron in situ! Las máquinas que Heródoto describe cobran sentido, pues no debían subir moles, sino los materiales que iban a conformar la piedra. Se explica el cómo es posible que trasladaran obeliscos de 1.200 toneladas, no lo hicieron, los fabricaron. Cobra sentido la perfección en las juntas con una separación de apenas 1mm en una superficie de 20mm donde no cabe ni una hoja de papel. Cobra sentido el cemento de fraguado rápido descubierto entre bloques que obligaba a encajarlos a la primera… los moldes situados uno junto a otro dan respuesta a todas estas preguntas.

¿Por qué hemos de tomar como verdaderas las palabras de esa tablilla? ¿Hay pruebas de esa roca artificial? – me pediréis con sensatez pruebas de lo que afirmo. Pues por increíble que os parezca, las hay. Como es fácil de entender, las piedras provenientes de una misma cantera tienen una misma composición, pues su origen geológico es compartido. Bien, el físico Klenn estudio 25 muestras de roca provenientes de la pirámide de Keops siendo los datos expuestos en el 2º congreso de egiptología, en ellos se evidenciaba que cada muestra tenía una composición diferente y que no encajaba con la de las piedras de la cantera de Tura (de donde se supone que provienen los bloques de la Gran pirámide). Era como si provinieran de canteras diferentes.

Por si no fuera suficiente, como cualquier roca de origen natural, su consistencia cabría esperar que fuese homogénea, pero las estudiadas tenían más densidad en la parte superior que en la inferior. Lo cual se confirmó con las mediciones de ondas de alta frecuencia realizadas en 1974 por científicos de las universidades de Stanford (USA) y Ainsan (El Cairo) con el fin de dibujar la estructura interna del monumento. Las ondas fueron absorbidas por las piedras en vez de atravesarlas como era esperar, lo que implicaba que la presencia de agua en la composición de la piedra era muy superior al de la piedra natural. Además la distribución de dicha agua no era homogénea: los bloques presentaban más humedad en unas partes que en otras. Todo apunta a su origen artificial.

Y por supuesto está el hallazgo más espectacular y silenciado de todos, el descubrimiento de fibras textiles, uñas y pelos humanos incrustados en el interior de varias rocas de granito de la meseta de Giza.

Pero hay más pruebas, como las piedras inacabadas en las que aparecen marcas de cantería extrañas en las que la roca parece haber sido perforada como una cucharilla lo hace sobre la mantequilla y que no tienen sentido alguno. O los taladros que vimos la semana pasada con avances de corte inverosímiles y que se hacen posibles si contemplamos la posibilidad de que los egipcios conocían la forma de reblandecer la piedra.



Muro de piedra en la fortaleza de Sacsayhuaman, con 
sillares de acabados redondeados imposibles, formas 
increíbles y juntas donde no cabe una hoja de papel.
¿Pero porque no reconocer estas evidencias? Es sencillo, al otro lado del Atlántico, las leyendas incaicas que han pasado de generación en generación hasta nuestros días hablan de que sus antepasados conocían el secreto de disolver y endurecer la piedra. De otra forma es imposible de comprender como llevaron a la escarpada cima de Machu Pichu tan ingente cantidad de piedras de un tamaño imposible, o las extrañas formas y perfecto encaje de las piedras de Sacsayhuamán que parecen fundidas o las increíbles piezas de imposible diseño de Puma punku, propias de una producción industrial y materialmente imposibles de lograr con manufactura por corte manual incluso con nuestra actual maquinaria de corte.






Sillería de Puma Punku:







Los monumentos megalíticos descomunales aparecieron al mismo tiempo en todos los continentes del planeta, con obras que no imaginamos como pudieron hacer y que ahora hay una explicación plausible. El hecho de que a lo largo de todo el mundo se usara la misma técnica de moldeado de la piedra implica un contacto entre dichas civilizaciones. Es imposible que al mismo tiempo y en lugares tan remotos se pudiera llegar a un mismo descubrimiento tan complejo como es una formula química en la que intervienen un gran número de minerales y sustancias.

Esto a su vez lleva a concluir que dichas civilizaciones debieron estar mucho más avanzadas de lo que se nos ha dicho, ya que al menos debió existir la navegación oceánica mucho antes de lo que se nos ha contado y para ello se debían tener conocimientos matemáticos y astronómicos avanzados, que a su vez implicaban… ¿Entendéis? Aceptar las evidencias implica desmontar y derribar hasta los cimientos el castillo de naipes que la ortodoxia ha creado.


Entonces, ¿con esto se resuelven todos los misterios de la antigüedad? Con esta teoría muchos tendrían una explicación sensata y no extravagante por muy oficial que sea, es verdad, pero aún quedan muchas cosas inexplicables. Dejadme que os las cuente en el próximo artículo. Solo espero que aunque sigáis sin compartir mi teoría, al menos reflexionéis sobre si es posible y real todo aquello que nos han contado.




jueves, 14 de mayo de 2015

El misterio de los monumentos megalíticos


Con este artículo y siguientes quiero empezar a reflexionar sobre una temática que me apasiona y que a su vez es un tanto "arriesgada" por el conflicto que supone con lo convencional y establecido desde el punto de vista académico más estricto. Pero las pruebas ahí están y algunas de ellas son irrefutables. Como sabéis soy químico, no arquitecto, picapedrero, arqueólogo o astrónomo y no puedo sentar cátedra sobre algunas de las cuestiones que aquí plantearé, pero en muchos casos no hace falta ser experto en nada, bien porque el propio sentido común cae por su propio peso o porque las respuestas ya las han dado científicos de dichos campos.

Yo trataré de daros los esbozos para que seáis vosotros quienes valoréis si es creíble lo que se nos ha contado. O incluso si conocéis a expertos en la materia me podáis aportar más datos y rebatir mis argumentos. Ya me conocéis, no soy un dogmático de nada y siempre estoy dispuesto a escuchar. Pero como me dijo un día mi profesor de química cuántica en la facultad: "el verdadero científico es aquel que se lo cuestiona todo, en especial lo establecido como verdad absoluta" y yo tengo serias dudas sobre el relato que se nos ha hecho de la antigüedad. Hay demasiadas piezas que no encajan.

Antes de empezar y de que juzguéis las dudas que os voy a plantear recordad que al arqueólogo aficionado Heinrich Schliemann se le tenía en su época por un demente charlatán por creerse las fábulas de Homero sobre Troya y buscar las ciudad perdida... o como hace ni veinte años se ridiculizaba desde las instituciones más académicas a aquellos científicos que planteaban la posibilidad de que los Neandertales fueran humanos... hoy ya hay pruebas de que las primeras pinturas rupestres eran de ellos, los hasta entonces considerados "una especie más de monos". Me duele decirlo, porque yo me he formado en ese mundo, pero la ciencia muchas veces actúa como la iglesia y la inquisición, quemando en la hoguera a aquel que se atreve a salirse del camino que unos cuantos han determinado que es la verdad. Si consigo que al menos seáis críticos y no deis por sentado todo lo que os cuenten sin razonarlo antes me doy más que por satisfecho.

Sin duda alguna uno de los mayores misterios de la humanidad son los grandes monumentos de piedra que nos legaron nuestros antepasados. La arqueología nos ha dado su visión de cómo se construyeron: se cortaron miles de bloques de piedra con herramientas de cobre, se trasladaron a base de fuerza bruta y se colocaron en su sitio usando rampas y en algún caso poleas y grúas de madera. Esa es la teoría que se nos enseñó en la escuela y que todos creímos a pies juntillas, yo incluido. ¿Pero realmente fue así? ¿Se sostiene esa visión que se nos ha dado? Cuando se rasca un poco en dicha teoría esta se resquebraja de inmediato.

Lo primero que llama la atención cuando se estudian los monumentos megalíticos es que, cuanto más antiguo son, los bloques de piedra son más grandes. Como si con el transcurrir de los siglos se hubiese perdido un conocimiento que antaño se tenía. Es evidente que cortar, trasladar y colocar semejantes moles con los métodos que se nos dice que se usaron debió costar un esfuerzo inmenso, casi titánico de decenas de años, quizás centenares ¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué no construir edificios con bloques asumibles? La respuesta es sencilla, porque para nuestros antepasados no supuso el esfuerzo titánico que asumimos que fue.

Lo primero que hay que tener presente es la época en la que se construyeron. Pondré de ejemplo Stonehenge y sus piedras megalíticas conocidas como piedras Sarsen que datan del 2.500 - 3.000 antes de Cristo. En aquella época no eran muchos los humanos que vivían en las islas británicas (pensad que en el máximo apogeo de Roma, 2000 años después de Stonehenge, habían un millón de ciudadanos en la capital imperial),  y desde luego su vida no era ni cómoda ni sencilla, con sobrevivir se tenía más que suficiente. Bien, en ese contexto histórico se nos dice que trasladaron las piedras Sarsen de unas 50 toneladas desde Gales hasta su emplazamiento actual en Wiltshire a más de 250 kilómetros.

Quizás estos datos no os digan nada, solo con la fuerza bruta y una serie de troncos bastasen para trasladarlos. Pensad que para mover una piedra de ese tamaño se necesitarían al menos 600 personas, que deberían ser sustituidas cada poco tiempo por otras tantas, ya que no se puede realizar un esfuerzo semejante de forma continuada sin lesionarse. Y eso considerando que el terreno fuese llano y liso, sin colinas, montañas o ríos. Para desgracia de las teorías de arrastre. Esos accidentes geográficos existen y son numerosos. ¿Os imagináis el número de personas necesarias para subir dicha mole por una colina empinada? ¿Para atravesar los innumerables ríos y riachuelos existentes entre la cantera y el emplazamiento final?  ¿Durante cuantos siglos? ¿Para qué hacer ese esfuerzo cuyo fruto no verían en varias decenas de generaciones? ¿Por qué dejar de cosechar, cazar y alimentar a sus familias tantos miles de hombres y mujeres para realizar semejante tarea durante tanto tiempo? No tiene sentido alguno, cuando se ha demostrado arqueológicamente que las funciones astronómicas vitales para ellos: Solsticios, equinoccios necesarios para calcular la fecha de siembra, de Stonehenge ya las habían logrado con un círculo primigenio de madera y piedras de tamaño manejable.  Solo  hay una respuesta: dicho esfuerzo no era titánico para ellos.

Hay teorías que nos dicen que las transportaron en barcos hasta muy cerca de su actual emplazamiento. Cualquier ingeniero naval os podrá decir que descargar y cargar un bloque de 50t en una balsa de madera, que es lo mejor que podrían construir en la Bretaña de la época, no es nada sencillo sin grúas o poleas de las cuales supuestamente no disponían.



Algunos os resistiereis a dudar de las teorías oficiales. Lo pudieron hacer poniendo a 200 hombres a tirar de la piedra para subir la colina (Si pulsáis aquí veréis lo que se considera razonable para el arrastre manual de cargas). Bien, fijaros en las siguientes imágenes, son del yacimiento de Baalbek (Líbano). Este asentamiento ha tenido muchos moradores desde los cananitas, hasta los romanos pasando por los griegos. La base y los sillares de piedra del templo que veis están datados al igual que Stonehenge sobre el 3.000 a.c. Bien, las piedras Sarsen en Inglaterra hemos dicho que son de 50t, pues el monolito solitario que observáis es de… ¡1.700 toneladas! Y las que se encuentran en la base del templo y que para más dificultad se colocaron encima de otros bloques ¡son de unas 1.200t!

¿De verdad se puede sostener que arrastraron esa piedra usando troncos y fuerza bruta? ¿Qué las levantaron y movieron por rampas para colocarlas encima de otra hilera de bloques? ¿De verdad creéis que relevos de 30.000 personas se juntaron para estirar y empujar esas piedras? ¿En serio? ¡Pero si la Nueva York de la época: Ur (en la actual Irak) disponía de apenas 65.000 habitantes contando niños, mujeres y ancianos!

Pero no quiero que dudéis y que tengáis una idea concisa de lo que hablamos. La grúa móvil más grande del mundo que tenemos hoy en día es la Liebherr LTM 11200-9.1, mide 100 metros de longitud y es capaz de levantar 1.200t. Esta maravilla de la ingeniería del siglo XXI no sería capaz de levantar la piedra de Baalbek. Las grúas que vemos construir nuestros edificios suelen tener una capacidad de unas 70t… ¿Empezáis a entender que la teoría de arrastre y rampas para colocar semejantes monstruos es simple y llanamente una soberana estupidez? Y sí, tenemos grúas de plomada capaces de hacerlo, la más potente existente en la humanidad puede levantar 20.000t, pero podéis ver su colosal estructura en el esquema y sacar vosotros mismos las conclusiones, no añadiré nada más:




Y aun así hay un lugar que destroza todas las teorías convencionales de cómo se construyeron los monumentos megalíticos: La necrópolis de El Serapeum, en Saqqara, Egipto. Aquí las teorías de las rampas, la fuerza bruta y todo lo que nos han contado queda destrozado. El complejo, impresionante por sí mismo, se trata una serie de túneles excavados en la roca viva de una montaña. Consta de 24 cámaras laterales en cuyo interior están depositados unos impresionantes sarcófagos de granito negro, rosado, basalto o piedra caliza de 68 toneladas cada uno:
 























Las imágenes hablan por sí solas, ¿De verdad creéis que los sarcófagos los introdujeron con fuerza bruta? Aunque imaginemos a miles de personas empujando... ¿Cómo las giraron para meterlas en los nichos? ¡Si no hay espacio! Y aquí no se puede argumentar que los depositaron y construyeron la montaña encima. Por si os queda alguna duda os dejo las dimensiones del complejo:

- Pasillo principal: 68 metros de longitud, 3 metros de ancho y 4,5 de altura.

-Sarcófagos: 4 metros de longitud, 2,3 metros de ancho y 3.3 de altura.

-Cámaras: 6-11 metros de profundidad, 3-6 metros de ancho.

Haced vuestros propios cálculos.


El cómo lo hicieron posible y sencillo es algo que aún no sabemos, pero lo hicieron y desde luego para ellos no les resultó difícil. Otro de los grandes misterios son las marcas de tallado y pulido de dichas rocas, algunos de cuyos datos son sorprendentes y que por desgracia se mantienen ocultos al gran público. Incluso existen obras de cantería que hoy en día no se pueden realizar. Sí, como lo oís. Cuando se talla la piedra, las herramientas de tallado dejan sus marcas sobre la piedra, por ejemplo en Egipto tenemos piedras a medio tallar en las que son evidentes dichas marcas y estas anomalías.

Se nos dice que los esclavos de los faraones solo disponían de herramientas de cobre para tallar sus obeliscos, sarcófagos y bloques de piedra pero aquí surge un dilema, el cobre es incapaz de perforar el cuarzo, el granito o la diorita, si no me creéis tratad de realizar la prueba. Entonces, ¿Cómo se puede tallar la estatua de Kefren que veis en la imagen realizada en una sola pieza de diorita verde? Si vuestra respuesta es con paciencia y centenares de años, sabed que en el museo egipcio de El Cairo existen vasos del mismo material, ¿Cómo hicieron los rebordes y codos interiores de las vasijas? Es más revelador aún como la diorita es usada solo por las primeras dinastías, como si dispusieran de una técnica para trabajarla que se perdió con posterioridad.

Se han encontrado y admitido oficialmente la existencia en Egipto de serruchos de bronce con dientes de esmeril. Sí, es cierto, pero al estudiar las marcadas de paso de serrado por ejemplo en el hipogeo de granito de Tebas se observa que las sierras actuaban con enorme presión que imposibilita que éstas estuvieran hechas de bronce, debían ser muchísimo más duras. El sarcófago inacabado de  Diodefre (hijo-hermano Keops) que se expone en el museo de El Cairo, muestra un plano de corte con desniveles del orden de 1cm, lógicos en un corte manual, pero en el sarcófago aun por terminar y pulir de la cámara mortuoria del rey G. Pyr se observan cortes de herramientas y los errores de desnivel de serruchado de 1mm, del todo imposibles de conseguir de forma manual.

Pero situemos en contexto dichas proezas. En la industria moderna, las hojas de carburo de tungsteno y vidia de dureza 11, cortan la piedra avanzando 0.04 mm, no pueden avanzar más ya que si lo hicieran las puntas se abrasarían. En Egipto en cada paso de sierra avanzaban casi 2.5 mm, ¡60 veces más que hoy en día! Pero no es la única anomalía. Se reconoce por parte de la arqueología ortodoxa que los egipcios usaban taladros para realizar agujeros cilíndricos en el granito y otras rocas, con diámetros de hasta 15 cm. Los modernos taladros suelen ser de acero con puntas de vidia que soportan 30Kg de presión (los más rápidos) o de diamante que trabajan a 50kg y poca velocidad. Los primeros, avanzan 0.04 mm en cada giro, los trépanos egipcios avanzaban 50 veces más: 2mm por lo que deberían soportar presiones de hasta 2000 kg, lo que nos lleva a que sus taladros debían ser 50 veces más duros que el diamante…




Como podréis entender, es de locos. ¿Cómo podían tener semejante tecnología? Es del todo imposible. No pudieron realizarlo tal y como nos han contado. ¿Pero hay alguna explicación plausible fuera de las excéntricas teorías de que fueron los extraterrestres? Si la hay, pero dejadme que os la cuente la semana que viene.

 

miércoles, 6 de mayo de 2015

Días de libros

Ya ha pasado la Feria del Libro, al menos en Valencia, ya que aún me queda por delante la de Madrid en Junio. Han sido días intensos... y cansados. He vivido un carrusel de emociones: reencontrándome con conocidos, descubriendo a gente maravillosa, saludando a amigos a un lado y otro de los stands llenos de libros, firmando... incluso con tiempo para conocer a libreros a los que hablar, como diría Francisco Umbral, de mi libro.
 
Es un privilegio poder estar por segunda vez en el otro lado de la Feria, el del interior de la caseta. ¡Cuán diferentes se ven las cosas desde ahí! Y ese es el sentido de este pequeño artículo: que conozcáis a partir de mi experiencia como vive y siente un escritor novel en estos días de libros que, aunque cada persona sea un mundo, a buen seguro que muchos jóvenes escritores se sentirán reflejados.
 
La sensación de vértigo e incredulidad es lo primero que vuelve a aparecer a medida que se acerca el día de ir a la caseta a firmar: ¡aun no puedo creer que la novela este publicada y en las estanterías de las librerías! La emoción y la ilusión no han perdido fuerzas aunque sea ya el segundo año que acudo a Viveros, los jardines donde se celebra. De verdad espero que jamás desaparezca esa sensación, que nunca me acostumbre y deje de emocionarme que alguien quiera comprar una novela escrita por mí. Que nunca considere la escritura un trabajo y vender libros una obligación. Si llega ese día sabré que es hora de dejarlo. De momento y aunque solo uno este publicado, sigo escribiendo con ilusión la cuarta novela.
 
Luego llega el stress, ¿venderé algún libro? ¡Hay tantos libros y tan buenos escritores! Dudar es inevitable, somos humanos. Pero la angustia desaparece pronto ¿Qué más da? Me digo a mi mismo, las experiencias que he vivido desde que "El Despertar de Helios" se publicó siempre se quedarán, vayan como vayan las cosas esos maravillosos recuerdos nadie me los podrá arrebatar, aunque... ¡seguro que mi editor no piensa lo mismo!

Decidí acercarme un día que no firmaba, con mis marca-páginas del libro para tratar de promocionarlo. La verdad es que sentí un no sé qué, que qué sé yo. Es extraño el tratar de ofrecer propaganda de tu propio libro, pero con vergüenza no se va  a ningún lado. Traté de discernir a quien le podría interesar el libro, como sabéis un thriller con toques de ciencia ficción. Desistí de inmediato, nunca se debe prejuzgar a quien le puede interesar el libro, más sabiendo como sé de personas jubiladas que han quedado encantadas con la historia que narro en la novela... y chicos jóvenes, muy jóvenes... así que le eché valor. La humildad, la educación y una sonrisa sea cual sea la respuesta siempre debe ser lo que gobierne nuestras vidas y la verdad es que debo agradecer a todos aquellos que tuvieron la amabilidad de parase, escucharme unos segundos y recoger uno de los marca-páginas que les ofrecía, porque no encontré en nadie una mala cara o un mal gesto, al contrario. De hecho nadie rehusó hablar conmigo. Quizás algunos de vosotros os hayáis interesado y seáis algunos de los que lean este artículo. En ese caso, gracias por darme parte de vuestro valioso tiempo y a los que habitualmente me leéis ¡también!

Los autores noveles hemos de ser conscientes de eso, de que somos desconocidos. Un libro no es barato, más hoy en día cuando muchas personas o no llegan (o lo hacen a duras penas) a fin de mes. Es normal que quieran asegurarse de que la historia y la forma con la que está narrada, sean de calidad.
 
Y llego el primer día de firmas, acercándome a la caseta me asaltó un nuevo sentimiento: el de responsabilidad. Firmaba en El Corte Inglés. Uno se siente abrumado que una librería tan grande y conocida te permita, siendo autor novel, firmar en su caseta. Nada más lejos de la realidad, la verdad es que desde el principio, cuando les pedí si podía tener el libro en su tienda todo fueron facilidades y ayuda, lo mismo me ocurrió con Casa del Libro.... Quizás los autores noveles tenemos ideas preconcebidas erróneas del mundo editorial, todo no es tan inaccesible.

Pero el pánico escénico es inevitable, no quería quedar mal no vendiendo ningún libro, más por agradecimiento por darme la oportunidad que por mí mismo. Mis primeros minutos fueron extraños. El recibimiento fue amable y cordial pero estaba en un lugar donde no conocía a nadie y con la presión de no quedar, porque no decirlo, como un tonto. Al principio estaba allí de pie, reconozco que un poco abrumado, pero como en el día anterior, decidí explicar a quien se interesaba por los libros expuestos que es lo que podían encontrar en mi novela  ... ¡Y vendí! Es una sensación inimaginable que alguien se interese por algo que has creado tú, sea lo que sea. Pero lo mejor de la tarde fue conocer e intimar un poco más con los chic@s de El Corte Inglés. Conocer a personas como ellos me da esperanzas en que podemos salir adelante a pesar de todos los corruptos que semana y casi día tras día, copan las noticias de prensa escrita y televisión. Gracias por existir, hacéis de la humanidad una especie mejor.

El segundo día de firmas lo hice en Bibliomania, quienes fueron los primeros en darme la oportunidad de ir a Feria del Libro el año anterior. Nunca estaré lo suficientemente agradecido. He de reconocer que aquí estaba más tranquilo, junto a mí estaba Mercedes Cervantes, escritora y la primera periodista que me entrevistó en su programa de radio: SolTame. Elisa, siempre amable y durante un par de horas compartí caseta con Carmen Alcaide. Y aquí me ocurrieron dos de los momentos más emocionantes que me han pasado como escritor:

Un chico de nombre José (¡cómo no en Valencia!) vino a buscar a propósito mi libro porque una amiga se lo había leído y recomendado fervientemente. Si os he de ser sincero me quede sin habla. No sé si venderé mucho o poco pero ya me da igual, me siento pleno con haber conseguido que una persona desconocida, sin ojos predispuestos a que le guste quizás por una amistad íntima, leyera la novela y se entusiasmara con ella, con haberla hecho feliz por unos instantes.

Y ese mismo día, permitidme mi pequeño momento de vanidad, otros dos chicos me pidieron mi primera foto. Aún no he asimilado que alguien que no fuese amigo haya querido hacerse una foto conmigo por ser... ¡escritor! Espero corresponderles haciéndoles pasar un buen rato cuando lean la novela.

Tras los días de firmas, me acerqué como un visitante anónimo más entre otros tantos cientos, fui a saludar y comprar su nuevo libro, "Asalto al tren pagador", a mi amigo José Antonio Vidal, otra de las grandes alegrías que me ha traído esta aventura, quien por dos veces y estando delicado de salud ha hecho el esfuerzo de presentar mi novela. Pero os he de confesar que ya nunca será igual para mí, mis ojos ya no miraban de igual forma el interior de las casetas ni a los esforzados autores. Ahora los comprendía completamente, sabía lo que pasaba por sus cabezas cuando miraban a los visitantes.

Estos días de libros me han hecho pensar...

Soy una persona con suerte, no por haber publicado y cumplido mi sueño de ser escritor, sino por la gran cantidad de nuevas personas que están llegando a mi vida de una calidad humana excepcional y que se unen a las que ya me acompañaban en este tortuoso camino que es la vida y que la hacen más llevadera.

Por último me gustaría hacer una pequeña reflexión de como el público que está al otro lado de la caseta nos ve a los que estamos dentro firmando libros. Estos chicos tenían cierto reparo, quizás vergüenza de hablar conmigo y eso que no soy nadie en el mundo de la novela. Tengo la sensación de que me veían fuera de su mundo, como si perteneciese a otra realidad diferente a la suya... es posible que muchos escritores hayan olvidado la dureza de los inicios, quizás nunca fueron difíciles para algunos de ellos, o a lo mejor son las ideas preconcebidas y erróneas que tenemos de las personas famosas. Por favor, aunque llegase a ser alguien en este mundo os pido que nunca dejéis que el champan (si es que algún día lo hay) se me suba a la cabeza. Recordad que mejor o peor, soy solo una persona que narra historias, nada más, eso no me convierte ni en mejor ni en peor persona que nadie.

Espero que este cúmulo de experiencias os animen a no dejar de lado vuestros sueños, a pelear por ellos, a vivir sensaciones que jamáis olvidaréis y que será lo único que os llevéis a donde quiera que vayamos cuando dejemos este mundo... ¡y que esperemos que sea lo más tarde posible! De todo corazón, gracias.