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viernes, 20 de noviembre de 2015

Redescubriendo el ADN

Antes de empezar y al igual que en el resto de los artículos que he escrito hasta ahora, me gustaría que leyerais éste y los que se derivarán del mismo, con mente abierta y crítica tanto a lo establecido que se nos ha vendido como verdad inmutable como a la nueva realidad que parece abrirse ante nosotros. Al igual que en anteriores semanas, no pretendo sentar cátedra, pues no tengo ni mucho menos la verdad absoluta y aunque tenga mi visión particular "de la verdad" esta no es hermética como la de muchos científicos o religiosos anclados en la ortodoxia. Es curioso como en muchos casos uno es incapaz de distinguir unos de los otros...
 
Debéis formaros por vosotros mismos lo que pensáis al respecto, sin prejuicios de uno u otro lado, analizando la realidad y las pruebas que se nos presentan y decidiendo, sin dejar que nadie lo haga por vosotros, que tiene sentido y que no. Respecto a lo que yo pienso creo que ya lo vais conociendo, pero una vez más he de remarcar que mi verdad es mutable pero sin llegar al límite de Groucho Marx: "¡Estos son mis principios! y si no le gustan... tengo otros" (¡Que grande era y que genialidad encerraba!). A mí se me puede hacer cambiar de opinión pero se me ha de convencer con argumentos sólidos y pruebas (y sin descartar como hacen unos y otros las que no me interesan). En este y otros artículos y en vista de los nuevos hallazgos os mostraré mi forma de ver las cosas, como ha ido cambiando con los años, con los descubrimientos, y os mostraré los razonamientos que me han llevado a pensar como pienso.
 
¿A qué viene todo esto? - Os preguntaréis. Es muy sencillo, hasta hace poco mi visión de como eran las cosas: la conciencia, el funcionamiento del Universo, la vida, la muerte... era más bien intuitiva. Si me habéis seguido estos meses, sabréis por artículos como "Mi experiencia cuántica", "telepatía"... que creo que aquello a lo que llamamos "fenómenos paranormales" (en el que incluyo el mayor misterio de todos ellos: la vida tras la muerte) son muy reales pero que de paranormales tienen poco y que hay ciencia tras ellos. La física cuántica, la cual aún estamos intentando comprender, nos abre una puerta a poder explicar dichos fenómenos dándonos curiosamente explicación científica a todos ellos, pero no teníamos pruebas tangibles aunque viéramos una luz al final del túnel.

Bien, en esta línea y como siempre, los medios de comunicación no se han hecho eco de la última gran noticia estrictamente científica: "Científicos Rusos demuestran que el ADN puede ser reprogramado por palabras y frecuencias determinadas" (pulsar aquí para ver el artículo original).
 
Las implicaciones de este descubrimiento son simple y llanamente demoledoras. Éste volverá del revés toda nuestra concepción de la realidad, de lo que somos y de nuestra visión de cómo nos interrelacionamos con nosotros y nuestro entorno. Sin duda estos científicos rusos recibirán un ataque furibundo de sus colegas, pues su descubrimiento se atreve a cuestionar los dogmas establecidos y eso siempre es recibido de muy malas formas. Espero equivocarme y no ver como en tantas ocasiones como se despedaza y desprestigia a alguien por atreverse a afirmar algo contrario a lo establecido para años después tener que reconocer que tenía razón. Pero vayamos por partes y empecemos desde el principio, pues el descubrimiento de los rusos trae muchas implicaciones en muchos campos que iremos desgranando una a una.
 
Rosalind Franklin
La estructura molecular del ADN fue  por primera vez detallada en 1953 por Francis Crick y James D Watson... Aquí voy a hacer un paréntesis pues la química Rosalind Franklin fue tan responsable de dicho descubrimiento como Watson y Crick, pero su nombre es "olvidado" sistemáticamente cuando se menciona tan importante hallazgo. ¿Por qué esa persistencia en borrar el nombre de las mujeres de los descubrimientos científicos y de otros logros? Eso nos daría mucho para hablar... Pero volvamos al hilo principal del artículo. Este descubrimiento fue como cabría esperar meritorio del premio Nobel y causó un gran impacto en el mundo académico y en sus propios descubridores.

La complejidad del ADN era simplemente impresionante, era una combinación perfecta de millones de bases nitrogenadas (las famosas adeninas, guaninas, timosinas...) cuya agrupación daban lugar a los nucleótidos y la combinación de estos últimos a las famosas hélices del ADN. Esas combinaciones aleatorias guardaban a la perfección la información de la vida: el color de nuestros ojos, la fórmula para crear proteínas, glóbulos rojos, el hígado... Los propios autores del descubrimiento no daban crédito a cómo era posible que por evolución y prueba-error la vida hubiese creado semejante máquina de información: El ADN en boca del propio Francis Crick (quién recibió el Premio Nobel de Medicina en 1962), no podía haberse generado por azar, pues su complejidad era tal que era como pretender que al arrojar millones de letras al aire, al caer lo hicieran en el orden exacto para conformar El Quijote.

Recientes descubrimientos ahondan en la imposibilidad del azar en la creación del ADN, pues quienes sostienen aún la teoría de la fortuna argumentaban que la existencia de ADN basura, no servible e inútil avalaba sus posiciones. Se sostenía que el 90% de nuestra esencia de lo que somos era "basura"... Erraban. Se está descubriendo que en el código del ADN hay insertado otro código y que no hay tal ADN basura. Para tratarlo de explicar y veáis a que me refiero, es como si al leer la obra magna de Cervantes y coger la primera palabra de cada línea obtuviésemos todos los poemas de Federico García Lorca... ¿Alguien puede creer que eso puede darse por puro azar? A mí me es imposible.

Crick fue más allá y en un artículo de 1973 junto al prestigioso químico Orgel (revista Icarus vol. 19) afirmó:

"La vida en nuestro planeta ha sido inseminada «por la actividad deliberada de una civilización extraterrestre»".




Francis Crick.
Crick razonó que como la doble hélice del ADN parecía haber surgido de la nada, pues no se había ni se han encontrado pasos intermedios en su formación y no era posible que se creara por azar, éste debía de haber venido del exterior. Como os podéis imaginar sus declaraciones fueron un escándalo en el ámbito científico, dónde se seguía sosteniendo de forma ridícula la teoría de "la suerte" (Ni Carlos Fabra ha tenido tanta con la Lotería...). Como era estúpido afirmar que la Diosa Fortuna era la responsable de la aparición del ADN, hubieron científicos que plantearon la posibilidad de que en efecto la esencia de la vida llegara en forma de bacteria o virus "a bordo" de un meteorito y que ese ADN bacteriano fuera la base para el nuestro. En cierto modo le estaban dando la razón a Crick: el origen era extraterrestre aunque no artificial. Esta teoría cada vez está ganando más fuerza y se está imponiendo en el ámbito académico.


Pero existe un problema que ya en su día detectó el propio Darwin, quién afirmó:

"Si se demostrase que existió cualquier órgano complejo que no hubiera podido ser formado por medio de numerosas modificaciones sucesivas y leves, mi teoría sería completamente destruida".

¿Existen dichas pruebas? - Querréis saber, pues sí, existen dichos mecanismos que destruyen las teorías darwinianas: los cilios y los flagelos bacterianos. De Darwin y su teoría de la evolución hablaré en breve, no os preocupéis.

En este punto he de aclarar una cosa: En ningún momento estoy hablando de religión o mis puntos de vista están influenciados en modo alguno por  mi filosofía de vida o creencias, solo me estoy centrando en las pruebas científicas y en analizar los datos existentes de modo frío. Para que me entendáis, estar a favor o no del ADN artificial, de la evolución nada tiene que ver con Dios o las religiones, pues a una divinidad por mero hecho de serlo la podemos insertar en cualquiera de las teorías: el que Él fue quién nos creó por voluntad suya o como muchos religiosos que están a favor de la evolución y afirman que Dios fue el que dirigió y provocó el azar que originó la vida... O los más bizarros, que Dios hizo a los extraterrestres para que nos crearan a nosotros... Como podéis entender, en mis planteamientos la religión nada tiene que ver.

En cuanto a mí, mis creencias están en continua evolución a medida que voy indagando sobre los misterios de la vida y me van surgiendo preguntas y respuestas. Mi visión de las cosas y del mundo en estos momentos está en función de las respuestas obtenidas y puede cambiar si obtengo respuestas de los interrogantes pendientes o se modifican las afirmaciones que ya creía tener...

Y aún no hemos ni rascado en el descubrimiento de los rusos y sus implicaciones. Éstas son muy complejas y creo que merece la pena detenernos para tomar perspectiva de dónde partimos y desmontar algunas sentencias en modo de "Las Tablas de la Ley". En las semanas que vienen hablaremos de esos mecanismos que tanto temía Darwin que se descubriesen, ¡creo que por hoy ya habéis tenido bastante!

lunes, 9 de marzo de 2015

Decodificando los círculos de las cosechas


Nos acercamos a la primavera y las cosechas pronto empezaran a germinar, en especial los campos de trigo en el sur de Inglaterra. Entre las espigas doradas aparecerán de nuevo los círculos de las cosechas para volver a desafiarnos. Si, en este artículo analizaré uno de los hechos más polémicos de las últimas décadas, la aparición de gigantescos e intrincados diseños geométricos en los campos de trigo de todo el mundo (especialmente en Inglaterra) para desesperación de sus dueños. ¿Qué son? ¿Quién los ha hecho? ¿Por qué? ¿Tienen algún significado? Trataré de arrojar luz sobre ellos y os daré todos los datos que a menudo, por incómodos, se ocultan. Una vez tengáis todas las cartas de la baraja, podréis decidir con mayor conocimiento de causa que son o quienes han hecho esos diseños. Una vez más os pido que seáis de mente abierta, que leáis y valoréis por vosotros mismos los hechos, sin prejuicios ni ideas prefijadas al respecto, no cometáis los mismos errores que yo cometí en su día: hacerme una opinión sin reflexionar al respecto. La inercia de la vida y nuestra tendencia inocente a creer en aquello que se afirma desde la racionalidad más científica a veces hace que nuestro buen juicio no sea tal.

Parece que los dibujos muestran cuatro temáticas muy definidas (como ya definió hace más de una década Margarita García Baquero)  y reiteradas, aunque todos ellos en sí mismos encierran un mensaje matemático representados con increíble elegancia, pero ya llegaremos a eso:

Seres vivos







Formas geométricas-matemáticas







Sistemas planetarios




Referencias civilizaciones antiguas




Como toda buena historia, ésta ha de ser contada desde el principio. Se llaman círculos a pesar de las variadas geometrías que presentan debido a que los primeros dibujos que aparecieron tenían esa forma: la más sencilla de la geometría. La ciencia ortodoxa descartó con un carpetazo la anormalidad de estos dibujos: eran un fraude que se inició a mediados de la década de los 70. Aquí está la primera inexactitud que la mayoría de quien no se ha interesado en profundidad en el fenómeno desconoce, los círculos en las cosechas llevan produciéndose durante siglos en los campos de Inglaterra. De ellos hay constancia escrita desde el 22 de agosto de 1678, donde en un folletín, "The Mowing-Devil", se narra como un agricultor afirmaba haber visto a "El Diablo" dibujar un círculo en su cosecha. Desconocemos si han existido con anterioridad, ya que no hay constancia escrita alguna, pero convendréis conmigo en que al menos debemos suponer que se lleva produciendo desde el siglo XVII.

Los actuales diseños empezaron a aparecer en 1976 en el condado inglés de Wiltshire y durante los siguientes años parecieron estar localizados en el país anglosajón, hasta que en la década de los 80 empezaron a surgir en otros países como Alemania o Nueva Zelanda, extendiéndose por todo el globo. Sus diseños, en un principio sencillos y básicos, han ido ganando en complejidad con el paso de los años y nuestra comprensión de los mismos. Como si fuéramos niños y en un principio se nos enseñara a sumar y restar y poco a poco llegáramos a las integrales y derivadas.

Muchos me dirían que todo son chorradas, imaginación de un conspiranoico ávido de fenómenos extraños, a estos solo les pido que analicen los datos de forma fría y desapasionada. El principal argumento contra la autenticidad de los círculos es que son la obra  inicial de "dos bromistas" a los que sucedieron otros en una especie de broma perpetua que dura ya casi cuarenta años. Sus argumentos se basan en las declaraciones de dos jubilados: Doug Bower y Dave Chorley quienes afirmaron en 1991 ser los autores de los círculos con un sistema sencillo de maderos y cuerdas durante la noche. No voy a entrar en detalle en cómo pudieron hacer por ejemplo 15 círculos en un mismo día en diferentes partes del país sin ser vistos, ni como sin luz del día y sin tener imagen aérea pudieron hacer geometrías tan increíbles como éstas:



Es cierto que existen círculos creados por "bromistas" o incluso empresas ávidas de publicidad, pero es muy fácil determinar cuáles son falsos y cuales son de difícil explicación. En los primeros los tallos de trigo o de cebada aparecen partidos, rotos y la planta muere, en los segundos los tallos aparecen doblados pero sin daño aparente, tan es así que el grano acaba germinando. Más curiosidades es en que en el interior de los círculos inexplicables se ha determinado de forma científica que el campo electromagnético es superior a la existente en la zona sin dibujo del mismo campo e incluso se ha detectado radioactividad superior a la normal en el interior del diseño y no fuera de él. En muchos de los círculos los tallos aparecen entrelazados unos con otros de forma que se podría catalogar como artesanal, uno a uno en un trabajo descomunal de meses si se hiciese a mano.

Los círculos desaparecen con la siega y la nueva cosecha, o al menos de forma aparente, ya que se ha demostrado que las plantas que nacen en las zonas donde se asentaba el diseño muestran alteraciones genética notables: más flexibilidad, un crecimiento más vigoroso...

También hemos de ser conscientes de que el tamaño de los círculos es en algún caso descomunal, llegando incluso a más de 100 metros de diámetro de longitud. Están diseñados para ser vistos desde el cielo:




Los dos bromistas realizaron círculos de muestra para la prensa, mostrando su método de "trabajo". Es cierto que se pueden hacer dibujos en el trigo tal y como demostraron ambos, pero sus obras ni de lejos se acercaban a la precisión matemática de los círculos de las cosechas. La geometría de éstos últimos es simple y llanamente perfecta, ¿de verdad creéis que se pueden conseguir diseños como los de arriba en una noche y con un par de cuerdas y maderos? Tened en cuenta que los círculos son perfectos, los diseños romboidales, triangulares... perfectos al milímetro, el tamaño de los elementos repetidos exactos, no son parecidos, son exactos, al igual que los lados de las figuras geométricas o los ángulos.

Para mayor complejidad, algunos de ellos están realizados en zonas donde el terreno es ondulante y a pesar de ello, su visión desde el aire es perfecta. Sólo hay una forma de realizarlos para que no se vean distorsionados: tomar cotas de altura y recordemos que en los primeros años en los que aparecieron no existían los smartphones ni los gps.

Por si aun dudáis de la complejidad técnica que implica la relización de estos círculos están aquellos que representan geometrías fractales. Un fractal, explicado de forma sencilla, es una estructura geométrica compuesta a base de otras más pequeñas y que suele tender al infinito, imaginaros a las famosas muñecas matriuskas rusas, unas insertadas en otra. Pero como una imagen vale más que mil palabras:









Círculo de Averbury, 1996. Formado
por 2500 piezas insertadas
perfectamente en la geometría.



En estos dibujos se puede observar como cada círculo es no parecido, si no exactamente la suma de los dos círculos anteriores. Las geometrías fractales solo es posible obtenerlas mediante algoritmos matemáticos avanzados resultado de la aplicación de funciones holomorfas (funciones que admiten cualquier tipo de derivada):

z \mapsto f(z) \mapsto f(f(z)) \mapsto \ldots.


Sé que algunos os resistiréis a creer lo que os digo, pensaréis que debe algún modo de realizarlos (en una noche y en mitad de la oscuridad y sin verlos desde el aire), para disipar vuestras dudas os mostraré los siguientes círculos:


Círculo de Barbury Castle

Como todos los círculos de las cosechas en un principio éste se tomó como un dibujo más. Una vez analizado y estudiado en profundidad se descubrió que encerraba un mensaje en su interior, codificado en las formas geométricas y sus dimensiones. El diseño de Barbury Castle es una representación geométrica muy sofisticada de... ¡el número pí y sus primeros 10 dígitos! ¡Incluso en el 10 dígito está redondeado correctamente!



¿De verdad creeis que dos jubilados son capaces de hacer esta representación? ¿En serio? ¿Seguís dudando? Pasemos a uno de los más increíbles:


Círculo de Ickleton, 1991

Este círculo representa la solución a uno de los enigmas matemáticos más complejos de principios del siglo XX: el conjunto de Mandelbrot (función matemática que representa planos complejos acotados donde los resultados no divergen y se crea una serie repetitiva de valores, por ejemplo: 0,-1,0,-1.... y no 0,1,2,5,26...), es otro fractal. Su representación y diseño solo es posible realizarlos mediante un ordenador. En Ickleton apareció dibujado de forma perfecta y a una escala gigantesca. 





Quien realiza los círculos ha de ser un grupo de matemáticos avanzados, han de ser diseñados-trazados desde el aire y desde luego es IMPOSIBLE realizar estos dibujos a mano alzada. Afirmar lo contrario es insultar a la inteligencia. La mayoría de ellos no son un fraude, no son un engaño de dos campesinos y no, no se pueden realizar en la oscuridad de una sola noche.

Mensaje de Arecibo
¿Pero quién los realiza? Hay una serie de círculos que parecen responder a esta pregunta y ser la contestación a aquel mensaje cifrado que diseño Carl Sagan y que se insertó en la sonda  Voyager 1: El mensaje de Arecibo. Con él se pretendía mostrar a una posible civilización extraterrestre quienes éramos. Se incluyó una representación matemática en código binario de nuestro sistema solar, en que planeta vivíamos, nuestro ADN, nuestra composición química y la de La Tierra, el número de habitantes...

Veintisiete años después, en 2001, ese mensaje pareció recibir respuesta en el círculo de Chilbolton, aparecido al lado del radiotelescopio situado en dicha localidad. Antes de continuar debéis saber que los escépticos acusaron a los astrónomos del observatorio de ser los responsables del círculo, no se atrevieron a acusarles de buscar notoriedad por lo absurdo del argumento y dijeron que fue una simple broma. Ellos nunca admitieron tal cosa ¿Que ganaban ellos? Yo os responderé: nada o más bien lo contrario, la mofa y descrédito del resto de la comunidad científica.


El mensaje grabado en el trigo respondía al mismo diseño que el realizado por Sagan, en él aseguraban pertenecer a un sistema de un Sol con cuatro planetas interiores del tamaño de La Tierra de los que habrían colonizado dos y cuatro exteriores, dos de ellos gigantes. Su población era un poco inferior a la humana, su ADN parecía tener tres hélices y en su estructura el silicio parecía también estar incorporado.

Un año después, el 11 de agosto de 2012, apareció en Winchester (Wiltshire) el círculo más polémico de toda la historia. Grabado en los cereales, la imagen de un ser diseñada como si apareciese en la pantalla de un ordenador portaba en una de sus manos un disco en el que, codificado en código binario, había un mensaje escrito en inglés: 







"Cuidado con los portadores de falsos regalos y sus promesas rotas. Mucho dolor pero aún hay tiempo. Crean que hay bien ahí afuera. Nos oponemos a los engaños. Conducto cerrándose. 0x07"

El 0x07 es una representación numérica de un sonido, el clinc de una campanita. Sí, hay círculos de las cosechas donde las correlaciones matemáticas del diseño generan melodías extrañas pero con sentido (tienen ritmo y tonalidad) y de ningún modo son aleatorias o fruto de la casualidad. Este círculo junto con el de Chilbolton, se demostraron ser de los auténticos según los parámetros que os he descrito unas líneas más arriba.

Ante tal cantidad de evidencias y desafíos matemáticos, muchos de los escépticos comienzan a buscar otras explicaciones: líneas de Hartman, la energía de La Tierra... ¿de verdad? Entonces... ¿Porque nunca se repiten los diseños? ¿La Tierra dibuja caras? No tiene sentido. Pero ¿Quién? Como diría mi admirado Sherlock Holmes: "Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad".

No me escabulliré y os dare mi opinión respecto al fenómeno, el cual creo que es evidente que es artificial, planificado y por tanto inteligente. Solo veo dos posibilidades:

1) Un nutrido grupo de científicos y matemáticos diseñan estos círculos con una finalidad que desconocemos. ¿Experimento mental? ¿Pruebas psicológicas de comportamiento? 

2) Una civilización no terrestre está comunicándose con nosotros.

Decidid vosotros mismos. Si os ayuda en vuestra reflexión y tenéis un poco de tiempo, ved el siguiente video del inimitable Jiménez del Oso hablando de los círculos en su programa "La otra realidad" y que fue el que me abrió los ojos, que al igual que la mayoría del gran público, tenía cerrados hasta ese momento:





jueves, 28 de agosto de 2014

El entrelazamiento cuántico y la salud



Es un hecho demostrado que el estado mental influye en la salud física y en la curación de enfermedades. La música clásica ayuda en mucho a esa recuperación, un ejemplo llamativo es en los enfermos de cáncer. No sé si conoceréis que en muchos países europeos y en EEUU se combinan los ciclos de quimio con la audición de piezas clásicas. En un estudio sobre 1800 pacientes de cáncer se observó que aquellos que escuchaban habitualmente música clásica durante y después del tratamiento notaban una considerable mejoría en los efectos secundarios de la quimio: vomito, nausea… una mejora notable del sistema inmunitario e incluso un ligero descenso del dolor. Pero esto no es lo más importante, el efecto de la quimioterapia se revelaba más efectivo en dichos pacientes y por tanto el grado de superación de la enfermedad era más elevado.

¿Pero porque? Se notó que dichas personas liberaban más endorfinas, reducían su presión arterial… eso puede explicar la mejoría sobre los efectos secundarios perniciosos, pero no eso no es suficiente, desde mi punto de vista, para explicar que el tratamiento tenga mejor resultado. Entonces… querréis saber, bien, ahí entra el poder de las vibraciones musicales.

Cuando se escucha música de relajación en un ambiente tranquilo uno puede notar como todo el cuerpo se relaja y cada una de tus células va al unísono. Hemos de ser conscientes de que estamos formados por átomos, y partículas subatómicas que están en una vibración perpetua, en pocas palabras, los seres vivos vibramos.

Es curioso como los animales salvajes no suelen enfermar como lo hacen los humanos, sin embargo sí que lo hacen            aquellos que conviven con el hombre… ¿curioso verdad? ¿Qué les hace diferentes? Ellos viven en armonía con la naturaleza, vibran al mismo compás que ella. A los animales domésticos los hemos humanizado, los hemos hecho ir contra su naturaleza y por tanto les causamos stress, dejan de estar en calma y adquieren enfermedades que en la naturaleza es muy difícil que padezcan.

Creo que la paz o calma interna ayuda a que todas nuestras partículas vibren al unísono y en un mismo sentido, eso nos hace más resistentes a contraer enfermedades e incluso ayuda curarlas. Es complicado explicarlo con palabras simples, pero creo que el ejemplo que os pondré a continuación servirá para visualizarlo.

Imaginaros una orquesta de 200 músicos (nuestras células) en la que hay 1 persona que no es ni de la orquesta ni es músico (enfermedad). La misión del director (sistema inmunológico) será localizar y expulsar al intruso de la orquesta. Si los 200 músicos van cada cual por su sitio la música resultante será un pandemonio donde no haya quien se aclare y al director le será muy complicado descubrir quién es el que está desafinando. Si por el contrario la orquesta funciona al unísono como un engranaje perfecto, a la mínima que se introduzca un “gamberro” se le descubrirá al instante, se le podrá señalar y expulsar más fácilmente.

Nuestro cuerpo actúa de igual forma. Si tenemos la paz de espíritu, lo que los budistas llaman la paz interior nuestro cuerpo, cada una de nuestras células vibrará y “respirará” al mismo tiempo y por tanto cualquier agente externo será detectado y combatido de inmediato, así como será mucho más difícil que la enfermedad surja desde nuestro propio interior.

Tal es así que se ha comprobado tras muchos años de estudios que ciertos errores genéticos hereditarios desaparecen en personas que son felices y que viven en un ambiente donde reina el amor, la paz y la calma (no lo confundáis con un ambiente con dinero, no tienen por qué estar relacionados), mientras que personas genéticamente  robustas desarrollan defectos genéticos al estar sometidas a ambientes de stress y lo que vulgarmente llamaríamos “donde hay mal karma”. Creo que todos deberíamos reflexionar sobre ello, es nuestra salud.

Por otra parte está el hecho de si las personas son capaces de influir en la salud de los demás, este es un tema más peliagudo de tratar. Por mi experiencia personal podréis comprender que me encienden todos estos charlatanes que dicen curar con sus manos, con sus palabras, etc, el que se juegue con la salud de las personas y se utilice la enfermedad para ganar dinero es lo que más me repugna en esta vida. Así que huid como de la peste de aquellos que dicen que tienen poderes curativos, que con sus manos te pueden sanar y que encima cobran.

Si alguien de verdad tiene ese poder de curar enfermedades en un instante, desde luego no cobrará por ayudar a los demás, porque esa persona (ahora lo explicaré) para tener esa capacidad de curación deberá tener una armonía con la naturaleza inimaginable para mí y por tanto será alguien trascendente al dinero y a la vida mundana. Si existe, yo no lo creo, desde luego no aparecerá en televisión ni anunciado en ningún periódico.

Pero eso no quita que unos nos influenciemos a los otros en la salud y ayudemos o quizás hagamos enfermar a los demás, una vez más la sabiduría popular es muy  certera en frases como: “me pones enfermo”. No sé si conoceréis un nuevo concepto que existe en psicología y que ya se da como veraz y demostrado: las personas tóxicas, igual los conoceréis como “los vampiros energéticos”. Son personas que destilan tal negatividad que nos hunden psicológicamente y finalmente nos hacen enfermar. Por desgracia todos conocemos a alguien tóxico. De ellos hay que huir como del fuego en la medida de lo posible.

¿Pero cuál es el mecanismo por el que esas personas nos van minando poco a poco? ¿Es todo mental o hay algo físico? Yo pienso que es una mezcla de ambos. El aspecto psicológico es evidente, me centraré en el físico. Ya hemos hablado que las partículas atómicas se entrelazan por proximidad, si nos mantenemos habitualmente cerca de este tipo de personas, aunque no seamos afines y vibremos en el mismo sentido, siempre se realizará algún tipo de vínculo a nivel cuántico a través del cual esa persona nos podrá influenciar. Cuanto más tiempo y más caso mostremos, más nos “sintonizaremos” con ella y su influencia negativa cada vez será mayor.

Quizás sea el secreto del vudú, si crees que un brujo puede dañarte y su “magia” puede afectarte, realmente lo que le estas dando es tu contraseña wifi cuántica para que acceda a ti, pero esto ya es irme por las ramas y por el mundo de la pura especulación. Aunque no es menos cierto que si crees que vas a enfermar al final lo harás, yo os recomendaría que tuvierais mucho cuidado a quien os abrís y en manos de quien depositáis vuestra confianza, porque a través de ella pueden acceder a vuestro “ordenador”.

Por tanto, si existen personas que pueden influenciarnos en sentido negativo por fuerza debe de haberlas que lo hagan en el sentido contrario. ¿Es posible que los rezos por alguien lo ayuden a curarse? Yo creo que es posible, pero no es el rezo en si el que ayuda, si no la voluntad de la persona que reza. Si rezas por un familiar enfermo al cual estás muy vinculado, a través del entrelazamiento cuántico podrás influenciar en su salud, dándole energía, ayudando a su cuerpo a vibrar en armonía y por tanto a sacar a la luz al “músico impostor”. Cuantas más personas con vínculos con el enfermo piensen en positivo sobre él, más eficaz o potente será la ayuda. Realmente no le estaremos curando, le estaremos ayudando a curarse él mismo.

Quizás creáis que son más deseos míos que verdades, pero una vez más, existen estudios y experimentos sobre esto y que han dado resultados sorprendentes. En uno de ellos, en USA, se dividió a dos grupos de enfermos, por unos se rezaría, por los otros no. Se pidió a un grupo que conocieran al enfermo (establecieron cierto entrelazamiento cuántico), y rezaran por él durante su enfermedad ciertos minutos al día, los resultados dejaron perplejos a los médicos: el grupo de pacientes que recibía rezos mejoraba, de forma significativa, más que el grupo que no los recibió. ¿El poder de la oración? Si, ¿Magia? No, física cuántica.

Sin duda contra más fuerte sea el vínculo emocional entre el enfermo y la persona que “reza” por él, más efectivo será. Por favor, tenedlo en cuenta si tenéis la desgracia de tener a alguien querido cerca.



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martes, 5 de agosto de 2014

Mente y salud



En el artículo anterior dejé entrever la influencia de nuestra mente en nuestra propia salud, en como el modo en que afrontamos la vida nos puede llevar a enfermar o curarnos. En definitiva en cómo somos capaces de influir en nuestra curación o de enfermar en función de nuestra voluntad.

¿Pero somos realmente capaces de influir en nuestra salud? Cualquier médico o enfermera, en especial aquellos que están en las UCI’s o tratan casos extremos os lo corroborarán, la voluntad de vivir y de curarse es lo que determina en casos idénticos que un paciente sobreviva o no a su enfermedad, por desgracia he sido testigo de ello, mi madre murió al cuarto cáncer.

En el primero estaba desahuciada, era a principios de los 80 y como os podréis imaginar los tratamientos aún estaban en pañales y lo tenía muy extendido, pero salió, y lo hizo porque desde el minuto uno mostró una voluntad de hierro increíble e inquebrantable y contra todo pronóstico se curó. Su voluntad la hizo salir del pozo. Tras superar el tercer cáncer estaba harta, no quería luchar más, no quería una vida continua de enfermedad y al cuarto cáncer se dejó llevar y no salió. Visto desde la distancia del tiempo y con el dolor ya mitigado, creo que la clave de su enfermedad fue su voluntad, sólo cuando la perdió fue derrotada por el cáncer.

Por lo tanto, sí, creo muy firmemente que nuestra mente es capaz de influir en nuestra salud o incluso es capaz de al menos, en ayudar de una forma crítica a curarnos a nosotros mismos. Muchos de nosotros hemos sufrido ese tipo de “curaciones milagrosas” aunque no seamos conscientes de ellas. ¿Cuántos de nosotros hemos estado enfermos y al salir de fiesta con los amigos se nos han ido todos los males? ¿O cuantos de nosotros hemos estado al lado de lo que hoy se denomina “persona tóxica” o negativa y hemos acabado enfermos o doliéndonos todo? Es evidente que la mente y las “malas/buenas vibraciones” propias y de nuestro entorno afectan y en mucho a nuestra salud mental y física. Poco a poco iremos viendo el porqué.

El hecho de que nuestra mente sea capaz de generar enfermedades donde no las hay es un hecho probado científicamente. Hay mucha bibliografía al respecto. Mentalmente nos podemos crear ulceras, heridas, enfermedades de todo tipo donde no hay motivo físico alguno (interno o externo) para que surjan tales dolencias… por ejemplo es el caso de los famosos estigmatizados, gente con tanta fe y devoción por Jesús que es capaz de recrear en su propio cuerpo las heridas de la crucifixión.

Hasta hoy en día se ha dado por milagroso o directamente se ha catalogado como fraudes a estas personas estigmatizadas, yo me inclino por el gris, sus heridas son reales pero no son de origen divino o auto infligidas, provienen de su mente y de forma inconsciente. Una explicación similar debe estar detrás de los graves problemas que muestran una gran cantidad de jóvenes tras “jugar” con la Ouija y en los posibles casos de endemoniados o poseídos, si alguien cree que está poseído lo acabará estando y si cree que un exorcismo lo puede curar lo curará.

Es innegable que nuestra mente es en gran medida responsable de nuestra salud sin que medie nada físico interno o externo, la prueba más palpable es que ya es aceptado que el stress está detrás de la aparición de gran número de nuestras actuales enfermedades, tal es así que en lugares donde “la vida moderna” no está tan implantada, como en zonas rurales, el número de enfermedades es menor, el estado de salud de la población en general es superior al de las ciudades y su esperanza de vida es mayor y de mejor calidad.

Una curiosidad que hace ver que no es para tomárselo a broma es la última recomendación del Ministerio de Sanidad japonés. Su actual política de ahorro sanitario está enfocada en la prevención, es decir, evitar que la población caiga enferma y ahorrarse así el tratamiento y los costes de bajas laborales. Hasta aquí todo normal ¿verdad? Pues bien, una de las recomendaciones sobre las que más hincapié ha hecho es en que los japoneses paseen al menos dos o tres veces a la semana por un bosque.

Y no, no es una ocurrencia, estudios han demostrado que hacerlo disminuye el stress y el pasear regularmente por una zona tranquila y en armonía (quedaros de nuevo con el concepto) hace que nuestro estado general mejore de forma considerable. Pero no por respirar aire puro, aroma de eucalipto o por el propio paseo, lo que se consigue con el paseo es “armonizar” internamente nuestro cuerpo, es lo que algunos llaman lograr la paz espiritual, o estar tranquilos, relajados… llamarlo como prefiráis.

Tan es así que hay estudios que demuestran que nuestra interacción con nuestro entorno social puede hacer que un defecto congénito en nuestro ADN se desarrolle o no, en definitiva, vivir en un entorno tranquilo y sosegado (independientemente del status social o económico, podemos ser ricos y vivir en un entorno familiar de alto stress o al revés) puede hacer que una enfermedad a la cual estamos predestinados no aparezca. Incluso el Ministerio de Sanidad así lo reconoce en su guía para la prevención de riesgos congénitos, entre los factores que afectan a la aparición o no de estas enfermedades encontramos:

“Tradicionalmente se han definido como enfermedades genéticas aquellas causadas por defectos de los genes. Sin embargo, el conocimiento más preciso sobre la estructura y funcionamiento de la información genética ha hecho que esté cambiando rápidamente este concepto. La mayor parte de enfermedades tienen como causa una interacción compleja entre la carga genética individual y el entorno en que se expresa”. (https://www.msssi.gob.es/profesionales/prestacionesSanitarias/publicaciones/docs/GuiaPrevencionDDCC.pdf)

En definitiva que “vibremos” de forma armónica, a lo que contribuye en gran medida los sonidos armónicos del bosque, el susurrar del viento, los ruidos de la naturaleza… la música de la naturaleza. El efecto del sonido y de la música, es decir, de las vibraciones sobre nuestro estado mental es, bien saben los psiquiatras, que en muchos casos utilizan terapia musical para calmar y reducir por ejemplo brotes psicóticos.

Pero queda aún el tema más espinoso, ¿Podemos curar con la mente enfermedades graves? ¿Son verdad las sanaciones milagrosas? ¿La oración y los rezos nos pueden curar? Existen casos documentados de curaciones inexplicables desde el punto de vista médico, personas cuya sanación no era posible pero cuya enfermedad finalmente remitió y desapareció, no estoy hablando de las curaciones de Lourdes o similares, en las cuales no voy a entrar ya que no hay certificación médica de la sanación, hablo de sanaciones bajo el control clínico con pruebas documentales: radiografías, partes médicos… y en los que la fe en que se iba a curar del propio paciente o los rezos continuos de un familiar parecen haber intervenido en la “milagrosa” curación.

¿Pero cómo es posible? ¿Qué mecanismos usa nuestra mente para crear esos milagros? ¿Cómo la fe en nuestra curación de alguien ajeno a nosotros puede obrar esos “milagros”? hay evidencias incuestionables por las pruebas médicas existentes de que esos “milagros” existen, para mí no son tales sino que hay ciencia tras ellos, una parte de la ciencia que hasta ahora no se había explorado. Si ya me habéis seguido durante mucho tiempo ya sabréis a que me refiero, de nuevo la física cuántica y el entrelazamiento entre partículas subatómicas. En el próximo artículo desarrollare mi hipótesis.



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lunes, 21 de julio de 2014

¿Existe magia en la música?



En éste y los siguientes artículos sé que me voy a meter en un camino lleno de zarzas y espinas, en temas delicados que son sensibles, lo sé bien, yo he estado en esa situación… creo que debo hacerlo y poner mi modesto granito de arena. No quiero adelantar acontecimientos e iré por partes, desarrollando mi postura paso a paso, creo que es como debe hacerse.
 
Bien, entremos pues en materia. Muchos habréis oído que “la música cura las heridas del alma”, una vez más debo darle la razón a la sabiduría popular a la cual muchos tienden a denostar, ya sabéis que para mí es ciencia: la base de un científico es la observación y ésta son siglos de recogida de datos. Pero ¿Qué hay de cierto en todo ello?
 
La música es sonido y éste se propaga en el aire o en el agua como una vibración, una onda sonora. Esa vibración puede ser de muchas clases, armónica, disonante, de una frecuencia o de otra, más aguda o más grave… hay muchos tipos de música y se puede escuchar de muchas formas: a más o menos volumen, rock o clásica… Sí, eso no es nada novedoso, pero… ¿Sois conscientes de los efectos del sonido sobre nosotros y lo que nos rodea?
 
Hay muchos estudios que demuestran que la música influye en el crecimiento de las plantas: el de la investigadora Dorothy Retallack de la Universidad de Denver, o el de los científicos de la Universidad de California en San Diego y tantos otros. En ellos se demostró que las plantas sometidas a música clásica crecían entre un 15 y un 20% más respecto a las que no lo eran. Se realizó la experimentación de someterlas a música rock y la reacción de las plantas fue la contraria, echaban menos raíces y crecían significativamente menos. En dichos experimentos también se observó que aunque la música fuese clásica, si esta se emitía a altas frecuencias las plantas sufrían un efecto negativo en su desarrollo (si tratáis de hacer el experimento ya sabéis, no os paséis con el volumen).
 
El porqué de esta diferencia en los resultados entre el tipo de música y su volumen se debe a que la música clásica está compuesta por sonidos armónicos mientras que la música rock en su mayoría no lo es (que no se enfaden los rockeros, yo también lo soy), es decir, la buena o mala vibración influye en las plantas. Lo mismo ocurre con la frecuencia, bajas o altas frecuencias, un volumen alto o demasiado bajo tiene efectos negativos o no tiene ninguno. Es como cuando hablamos, si alguien nos chilla, aunque sean piropos nos molestará, si nos susurran no sabremos que nos dicen.
 
Los científicos de San Diego encontraron explicación a este fenómeno, los estomas de las plantas (que son los poros que atraviesan su piel y que permiten el intercambio de gases y nutrientes, como el abono de hojas) al parecer eran sensibles a las vibraciones, permanecían abiertos incluso cuando no deberían estarlo con música clásica y a la inversa con la música rock.
 
Bien, son plantas, ¿pero nos puede afectar a nosotros los animales? Un estudio publicado por la Universidad de Santiago de Chile demostró que este mismo método aplicado a los caracoles obtenía resultados parecidos. Tras 4 años de seguimiento, los caracoles “aficionados” a la música clásica ponían un 14% más de huevos y crecían un 18% más.
 
¿Tanto nos pueden afectar las vibraciones y el sonido a nivel interno? Según los experimentos de Masaru Emoto existe una profunda influencia de la música sobre la formación o no de cristales agua. La presencia de música clásica hace que durante el proceso de cristalización el agua forme cristales “hermosos” mientras que con música no armónica los cristales son amorfos o directamente no tienen forma alguna, como se puede ver en las imágenes.
 
Es cierto que se pueden sesgar las muestras y buscar solo los cristales “bonitos” de una muestra “tratada con música/palabras armónicas”, que es por lo que se refuta el trabajo de Emoto, pero la verdad es que en mi proyecto final de carrera debía obtener cristales de derivados de la sulfamida y la verdad es que sin música clásica me era muy complicado obtenerlos.
 
No obstante es un hecho que las vibraciones y sus diferentes frecuencias ordenan la materia en figuras geométricas de diferente forma y complejidad. Los patrones de Chladni son un ejemplo, como podéis ver en el siguiente video:

 
 
Por lo tanto no es descabellado pensar que someter al agua a música clásica, o lo que es lo mismo a vibraciones armónicas, hará que esta forme patrones de cristales más simétricos que si no. Muy bien, ¿y qué? ¿En que nos afecta esto? - estaréis comentando algunos. Tenéis que tener presente que los seres vivos estamos formados en un 80% de agua, tened esto en cuenta y sigamos.

No solo las vibraciones afectaban a la formación de cristales "hermosos", la procedencia del agua también era importante: el agua de manantial tendía a formarlos mientras que el agua del grifo no (para ver los estudios podéis acceder a su web: www.masaru-emoto.net). Quizás este punto sea el menos llamativo, es evidente que a más impurezas en el agua más difícil es de obtener un cristal bien formado, lo sé bien por mi trabajo en el laboratorio.

Creo que esto debería hacernos reflexionar sobre lo que estamos bebiendo y sus implicaciones en nuestra salud, se me antoja mucho más importante de lo que nos creemos. Nuestros riñones filtran la “suciedad” que ingerimos, pero no la filtra toda y además, si el agua no es de buena pureza, me pregunto en qué medida podrá afectar eso por ejemplo en la creación de proteínas o tantas otras sustancias, ya que hemos de tener en cuenta que todo se fabrica con agua o en medio acuoso. ¿Empezáis a ver su importancia? Sería interesante y conveniente realizar un estudio de los enfermos y ver en qué porcentaje éstos que beben agua mineral de forma habitual o agua corriente.
 
Hemos hablado de la música y sus vibraciones, del grado de pureza del agua y nos falta el punto más controvertido de Emoto, su tercer factor que afecta a la obtención de cristales bonitos y perfectos: la palabra y los pensamientos. El científico japonés afirma que en las placas donde escribió palabras amables: paz, amor, felicidad o a las que hablaba con dulzura obtuvo ostensiblemente más cristales regulares que en las placas del mismo agua en las que no se escribió nada… y casi ninguno (y los pocos que obtuvo deformes) en aquellas que escribió guerra, odio, envidia o sobre las que vertió pensamientos negativos. Afirma que de alguna forma, el ambiente que se crea alrededor de las muestras de agua idéntica influye sobre los resultados que se obtienen. En resumen, la mente también es capaz de influir en la materia, en este caso en la obtención o no de cristales hermosos.

Estarás de broma – no os lo podréis creer. Pero yo estoy con Emoto, las buenas“vibraciones” y pensamientos pueden influir sobre la materia. Hoy no entraré más a fondo en ello, no quiero haceros demasiado larga la lectura, sé que la vida moderna no os deja mucho tiempo, pero pensar en cómo, y eso sí que lo he visto con mis propios ojos, a una planta si se le da cariño y se le habla con frases agradables crece más o se recupera si está decaída o muere si cada vez que pasamos por su lado le decimos: “Bah, esta se va a morir” – las palabras tienen mucho poder, es curioso como cobra para mí sentido la frase del génesis:“primero fue el verbo”.    
 
Volvamos a las vibraciones. ¿Porque afecta tanto el sonido a la materia? Hemos de tener en cuenta un hecho científico, las partículas subatómicas e incluso el propio átomo y los electrones están vibrando continuamente, por lo tanto su organización y movimiento se puede ver alterado por otras vibraciones que pueden armonizar o distorsionar su estado, haciendo que se estructuren de forma ordenada o de forma caótica, nosotros somos reflejo de nuestro interior, de nuestros átomos y por tanto dependeremos de cómo estén organizados para tener un cuerpo en equilibrio o en caos.

Para mí, tras analizar estas evidencias, cada vez cobra más sentido la frase de “buenas/malas vibraciones”. Creo que es un hecho que las buenas vibraciones en su amplio sentido (positividad interna, sonidos que nos envuelven, música que escuchamos…), lo que en ciertos ambientes se llama vivir en armonía, o lo contrario puede afectar mucho a nuestra salud. En el siguiente artículo lo iremos viendo.
 


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