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viernes, 28 de agosto de 2015

La rebelión del Sol

Estas semanas pasadas han surgido unas cuantas noticias que han pasado desapercibidas para la mayor parte de la opinión pública y que todos deberíamos conocer. Por ello me veo, una vez más, obligado a tratar de difundirlas.
 
De nuevo el Sol está en el centro de las preocupaciones de los científicos, pero esta vez el grado de alarma se ha disparado al conocerse recientes estudios sobre los ciclos vitales de nuestro Astro Rey. Se sabía que nuestra estrella alterna periodos de gran actividad que dan origen a eras cálidas y otros en las que disminuye su potencia, dando lugar a las glaciaciones.
 
Estos ciclos abarcan decenas de miles de años, como la última glaciación que terminó en el 10.000 a.c. o nuestra actual edad cálida que dura desde entonces. Pero de las fluctuaciones y variaciones solares dentro de cada uno de estos periodos nada se sabía... hasta ahora. En la edad media se sabe que hubo una pequeña glaciación que duró una decena de años, en aquellos años el mar del norte literalmente se congelaba, haciendo casi imposible la navegación. Ahora parece que estamos en uno de esos mini-ciclos donde ocurre todo lo contrario: la actividad del Sol y por tanto la temperatura, aumenta.
 
No debería sorprender a nadie, pues es más que evidente: Todos hemos sufrido este asfixiante verano. Desde 2003 se están batiendo los registros de temperaturas, siendo este el verano más caluroso desde que se tiene constancia y a buen seguro que en los próximos años lo volveremos a batir. Muchos igual sois demasiado jóvenes para recordar cuando el otoño era otoño y a mediados de octubre ya empezaba a hacer frío... tiempos donde era impensable pasear en manga corta en pleno diciembre como he hecho en años pasados. El imparable calentamiento global, al cual estamos contribuyendo los seres humanos de forma insensata emitiendo C02, es otra de las evidencias de que algo está sucediendo en el interior del astro rey.

Tampoco me cabe duda de que el aumento de intensidad y número de terremotos o el incremento de volcanes que entran en erupción es otra señal de que el Sol está cambiando, pues el aumento de la energía de los rayos solares (cuando era joven no te "quemabas" tan fácilmente en la playa) sin duda debe afectar a la actividad magmática.



Se sabe desde hace tiempo que junto al aumento de las temperaturas, se produce otro fenómeno del cual poco se sabía: Las tormentas solares y las EMP (impulso electromagnético) asociadas a ellas. Hasta ahora se desconocía si eran hechos aislados, sujetos al azar o periódicos. Desde mediados el siglo XX disponemos de aparatos de medición y nada alarmante parecía haber en ellas, solo un hecho arrojaba una oscura sombra: el Evento Carrington de 1859. En él,

Richard Christopher Carrington.
Imagen archivos Universidad de Montreal
como ya comenté en artículos anteriores, una EMP que hoy se supone que alcanzó la magnitud X45 (equivalente a un terremoto nivel 9) destruyó por completo la red del telégrafo y la poca infraestructura eléctrica que disponíamos en el siglo XIX.


Hoy se sabe con seguridad por el análisis de la concentración de Carbono 14  en los anillos de los cedros milenarios, que estos fenómenos son recurrentes y periódicos. Una de las mayores sorpresas que se llevaron los científicos fue descubrir que en el pasado existieron al menos dos tormentas solares mucho mayores que el Evento Carrington y que se han denominado: "Evento Carlomagno", por la fecha de la primera de la que se tiene registro: 775 d.c., (la segunda fue en el 995 d.c.). Se estima que su magnitud varió entre 10 y 1.000 veces al Evento Carrington. Pero no hay nada seguro, sabemos que se volverán a dar pero se desconoce cuándo (se sospecha que su periodicidad es cada 800 años), por lo que aventurar si se va a producir o no en las siguientes décadas es mera especulación y no entraré en ella.
 

Los que sí nos deberían importar son las que denominaré: "EMP-Carrington", de las que se ha contrastado hace poco, y no es ninguna teoría sino un hecho, que se producen cada 150-200 años. La última fue en 1859, hace 156 años... Como comenté en artículos anteriores, el riesgo intrínseco de una EMP está en el grado de dependencia tecnológica que tenemos hoy en día. El caos que puede sufrir nuestra sociedad si pasamos de la noche a la mañana del siglo XX a las cavernas puede ser escalofriante. Solo cabe imaginar que todo nuestro cableado eléctrico, nuestros aparatos: neveras, congeladores, red de transportes, la red de distribución alimentaria, las transacciones bancarias... desaparezcan de repente y no las recuperemos durante meses o incluso años... vivir sin electricidad y sin agua corriente (pues ésta se suministra por bombas eléctricas). ¿Cómo reaccionaría la humanidad civilizada?

 

No es la imaginación calenturienta de un escritor plasmada en un libro, no es un quizás, es una realidad que se sabe a ciencia cierta se producirá en los próximos 50-70 años. No es ninguna broma y algunas autoridades conscientes de la gravedad, han empezado a tomar medidas al respecto. Hace unas semanas una noticia pasó desapercibida: "El sur de los EEUU se prepara para una EMP". Los estados de Texas y Virginia van a empezar a realizar planes de protección de las infraestructuras eléctricas claves, a hacer acopio de grandes transformadores y componentes eléctricos  para prepararse ante un eventual colapso de la red y poder repararla en el menor tiempo posible. Carolina del Norte, Arizona y el norteño Maine ya han iniciado estas medidas preventivas. Muchos pensaron al leerlo: Estos americanos... pero no es ninguna "americanada", es pura sensatez y demostración de que el riesgo es muy real. ¿No lo es prevenir y planificar las consecuencias de un posible terremoto?
 
A fecha de hoy, según el National Risk Register of Civil Emergencies o la Predictive Science estiman la probabilidad de un evento Carrington entre el 5 y el 12%, aumentando cada año que pasa. Ese nivel de riesgo (1 posibilidad entre 10 a día de hoy) ya se considera serio y real. ¿De verdad creéis que están siendo exagerados? Quizás la EMP no se produzca en los próximos 5 años, o en los siguientes 10... o quizás sí, pero seguro que lo hará dentro de los próximos 50. ¿Vale la pena apurar los tiempos? ¿Apostar a la ruleta que con un 15% no se dará? ¿Hasta dónde aguantamos, hasta llegar al 30, al 50 al 80%? ¿No es sensato estar preparados desde el principio para minimizar los daños cuando estos se produzcan?

Nadie tomó en consideración como escenario posible un maremoto en Fukushima, no había medidas de seguridad adecuadas para afrontarlo pues era una catástrofe posible pero improbable e impredecible en el tiempo. Pero sucedió. Hoy sufrimos todos, en especial los japoneses, las consecuencias de dejar la seguridad de algo tan peligroso como una central nuclear al azar. ¿No es de locos no prepararse para una EMP que sí sabemos que ocurrirá y en qué periodo? 
 
Y en vez de ocultar la información a la población para no alarmar, ¿no sería mejor informar, sin el amarillismo típico de los medios de comunicación, de las consecuencias y de cómo se debe actuar si se produce una EMP? Mi respuesta es un rotundo sí, de ahí mi artículo. Si sabemos lo que puede ocurrir, somos conscientes y tenemos pautas de qué hacer ante semejante situación, la respuesta de la población en vez de caos y pánico será cordura y organización, pudiendo entre todos volver a la normalidad en mucho menor tiempo. En el artículo: "El Dios imprevisible", tenéis las recomendaciones básicas de actuación.

Pero todo no queda aquí, el verdadero riesgo de una EMP-Carrington son nuestras centrales nucleares, unas 500 distribuidas por todo el mundo que podrían hacer en palabras de Kazunari Shibata, astrofísico de la Universidad de Kyoto, que una catástrofe natural se convirtiese en una evento de extinción masiva. ¿Os imagináis 500 Fukushima sin control al mismo tiempo? En medio de una EMP los sistemas de navegación de los aviones no funcionarían, las bombas eléctricas tampoco, la mayor parte de nuestros sistemas estarían inutilizados, en definitiva seríamos incapaces de controlar la fusión de los reactores nucleares.

El congreso de España aprobó unánimemente en 2012 y  por recomendación del Observatorio del Clima Espacial, instar a la Unión Europea a crear de forma urgente un protocolo de actuación para contrarrestar los efectos de una EMP.

Pocos sabréis que Estados Unidos y Canadá han admitido que dicho riesgo es real, pues una reacción nuclear tarda del orden de 7-8 semanas en detenerse, por no decir que el suministro de agua de la vasija del reactor siempre ha de estar llena. ¿Cuál es el problema? Que actualmente las centrales solo disponen de una autonomía de poco más de una semana. ¿Empezáis a entender? En una situación como la actual, donde sabemos a ciencia cierta que una EMP-Carrington impactará sobre La Tierra urge implantar un protocolo de seguridad mundial para que los reactores sean autónomos independientemente de lo que ocurra a su alrededor, al menos el tiempo necesario hasta que éste se enfríe.

De hecho pocos sabréis que en 2013 una tormenta de nivel Carrington rozó La Tierra, solo la suerte quiso que la orientación de nuestro planeta y la del Sol no coincidiese por muy poco para un impacto pleno. Hace dos años fue un aviso serio de que la amenaza es real y no está solo en la imaginación de unos pocos exaltados. No se trata de alarmar, si no de estar preparados.

La diferencia entre implantar o no estas medidas, prepararse o no ante lo que es seguro que se producirá, es la que hay entre una Extinción Masiva, que es lo que provocaría el estallido de esos 500 reactores junto con una reacción en cadena de pánico y una catástrofe natural que, habiendo hecho "los deberes", no pasaría de una gran molestia de tan solo unas semanas o unos pocos meses.

Espero que no hagamos honor a esa genial frase de Albert Einstein: "Lo único que hay infinito en el Universo es la estupidez humana" y como diría Sheldon de la genial serie Big Bang Theory, si esta noche llega el apocalipsis... "¡suerte a todos!".

sábado, 8 de agosto de 2015

Iaepetus, el gran interrogante


Antes de empezar con el gran misterio de Iaepetus, quiero hacerme eco de unas cuantas singularidades de nuestro sistema solar, que de momento son eso, meras curiosidades que en estos casos si podrían tener una explicación natural a tenor de los datos que tenemos actualmente sobre la mesa, aunque son extrañezas sorprendentes. Dos de ellas quizás las habréis leído en prensa estos días atrás: La montaña de Caronte y  las curiosas líneas rojas de Tethys, otra de las lunas de Saturno.

La extraña montaña incrustada en el interior de un cráter de Caronte, que como podréis observar en la parte superior-izquierda de la imagen de la derecha es verdaderamente sorprendente... ¿Cómo se ha podido formar? ¿No debería haberse destruido tras el impacto? Sí esa sería la lógica, pero bien podría ser un volcán creado por la rotura de la corteza de ésta luna de Plutón por ese mismo impacto... hasta que no descubramos la naturaleza de esa montaña no podremos afirmar que su existencia sea anti-natural. De momento y siempre ante la duda me quedo con la explicación más sencilla que en este caso es el origen natural.

Las líneas rojas de Tethys, captadas por la sonda Cassini, son un poco más desconcertantes. Su tamaño es gigantesco y en forma de arcos lineales. Este mundo está formado por hielo y el llamativo color rojo se cree que es debido a impurezas en el hielo. Hasta aquí todo puede ser explicable, lo inquietante es su forma. Se ha dado la explicación de que pueda ser debida a que existan enormes fallas debajo de ese color rojizo de las que emanarían los elementos químicos en forma de gas que pintan de rojo las líneas. En este caso como en el anterior, con los escasos datos que poseemos poco podemos decir, la explicación dada por NASA es tan válida como otra cualquiera a pesar de que al ver las imágenes  vemos como las líneas rojas atraviesan cráteres de una forma que no casa con una falla... pero el origen natural es lo más probable. De momento y aunque no me satisfagan del todo científicamente dichas explicaciones, no las cuestionaré. La sonda pasará de nuevo cerca de Tethys a finales de año y se esperan obtener datos más concretos. Esperaremos impacientes.

El tercer misterio es una vez más otra luna de Saturno: Phoebe, cuya rareza proviene de ser el único satélite que gira de forma retógrada alrededor de su planeta (Todos lo hacen en  sentido contrario a las manecillas del reloj menos él). Se desconoce el porque de este curioso movimiento, pues se cree que Phoebe proviene del cinturón de asteriodes de Kuiper, el cual gira en el mismo sentido que los planetas, pero en su morfología se observan grandes impactos, quizás se saliese completamente de órbita y dirección. Saturno, inmensamente mayor que la pequeña luna podría haberlo estabilizado y atrapado con este curioso movimiento. Pero vayamos a Iaepetus, el interrogante más desconcertante del Sistema Solar.

Tras los más que asombrosos datos de la Luna sobre los que hablé en el artículo anterior (al menos para mí lo son) y los interrogantes que generan sobre la naturaleza de nuestro satélite, sin duda se quedan cortos con el más desconcertante objeto planetario que existe en nuestro sistema solar: Iaepetus, la octava luna de Saturno y tercera en tamaño de las decenas de las que dispone.
 
La sonda Cassini (llamada así por el descubridor de Iaepetus en 1671: Giovanni Cassini) la fotografió en diciembre de 2004 y las sorpresas respecto a su morfología fueron mayúsculas.
 
Una curiosidad que no deja de ser eso: una coincidencia, es su más que evidente parecido con la famosa estrella de la muerte imaginada por George Lucas, quien no pudo usar a Iaepetus como modelo, pues esta luna fue fotografiada por primera vez años después de que La Guerra de las Galaxias fuera estrenada. Bueno, a no ser que consideremos a Lucas un vulcaniano infiltrado en La Tierra... y si, ya sé que Spock es de Star Trek, pero concededme la licencia literaria ;).
 
 
 
Las singularidades de este satélite comienzan cuando se observa su órbita, la más extraña con mucho de nuestra diminuta región del universo. Al igual que la Luna, Iaepetus muestra a Saturno siempre la misma orientación:
 


 Como explica el dibujo, la luna tiene dos caras muy diferenciadas, una es muy luminosa y otra muy oscura, pero de eso hablaremos un poco más adelante...
 
Su rotación alrededor de Saturno revela más singularidades únicas en el Sistema Solar, pues su órbita está anómalamente muy alejada de su planeta. Al ser más pequeño que otros satélites como Titán (tres veces mayor en tamaño que Iaepetus) debería hacerlo más cerca, no más lejos. Su plano de inclinación orbital es otra rareza no explicada: 15º, sólo Phoebe tiene semejante angularidad. Ambos hechos hacen de Iaepetus el satélite más especial de Saturno, pues solo desde él se puede contemplar en su pleno esplendor los anillos que rodean al gigante gaseoso. 
 

 
 
Y las "singularidades" de su movimiento en el espacio no terminan aquí. Para cada rotación de su eje, Iaepetus completa una rotación totalmente sincrónica perfecta, que se verifica en los 79 días que tarda en completar su órbita alrededor de Saturno. Esta peculiaridad es única y desafía todo lo que conocemos sobre el movimiento de los satélites planetarios.
 
 
Se puede observar el contraste de luminosidad
entre la cara visible y la oscura que asoma a la
derecha de la imagen.

Volvamos a las caras tan diferentes de Iaepetus, denominadas: Cassini Regio y Roncevaux Terra. Como hemos dicho una es diez veces más luminosa que la otra, oscura como el carbón, siendo el planeta conocido con mayor asimetría en el reflejo de luz ¿Cómo puede ser? Bien, los datos indican que toda la superficie es de hielo y los datos del radar indican que su composición es homogénea y que no debería haber diferencia alguna entre las caras, lo que contradice lo que se ve a simple vista, ambas superficies son diferentes.

 
 
El radar arrojó más datos sobre el reflejo de la luz que no encajaban, pues éstos no se asemejaban a los obtenidos de otros satélites helados (como Europa, una de las lunas de Júpiter). Esto tiene una explicación plausible, el hielo de Iaepetus podría tener una elevada concentración de amoniaco que haría disminuir su capacidad de reflejar la luz. El porque una es oscura se debería, según la ciencia oficial, a que en esa región debe haber una capa de carbono, o de polvo proveniente de otros satélites de Saturno bombardeados por meteoritos y cuyo material desprendido habría ido a parar por completo a dicha cara
 
Europa

Bien, acepto como válida la primera de dichas premisas, aunque no puedo más que discrepar enérgicamente de la segunda, pues los propios datos de NASA indican, según el análisis del espectro de infrarrojo del lado oscuro,  que la sustancia que lo recubre seguramente contiene una especie de carbono. Es evidente que si es una forma de carbono su origen no puede ser restos minerales de otros satélites o meteoritos... pero su explicación interna es también de difícil encaje: Si proviene del interior del planeta... ¿Por qué la otra cara no dispone de dicho material? Además, parece que dicha capa oscura se está adentrando poco a poco en la zona luminosa de Iaepetus.
 
Otro dato inexplicable es que en la zona oscura no existen puntos lumínicos como cabría esperar, pues el impacto de cualquiera de los numerosos meteoritos que han chocado contra Iaepetus debería haber dejado a la vista la capa luminosa subyacente bajo la capa de polvo, carbono o el material del que este compuesto. Es como si el material se reprodujera y tapara los daños ocasionados por los impactos. Existe una versión impactante que explicaría su naturaleza, su avance y su "regeneración": el material es algún tipo de microorganismo que está colonizando la luna. Por desgracia, hasta que no enviemos una sonda a su superficie no podremos corroborar lo que sería la gran noticia de la humanidad: el descubrimiento de vida fuera de nuestro planeta.
 
 
Pero es su morfología la que nos introduce de lleno en la gran pregunta que se formula y que ha estado en el ambiente en lo que llevamos de artículo: ¿Iaepetus es artificial? Quizás nuestra Luna levante dudas muy razonables respecto a su naturaleza, pero hay que reconocer que no son concluyentes. Pero en Iaepetus... un informe realizado por Donald Goldsmith y Tobias Owen de NASA en 1980 indicaba:
 
"Esta inusual luna es el único objeto del Sistema Solar que podría considerarse seriamente como una señal extraterrestre - un objeto natural modificado deliberadamente por una civilización avanzada para un propósito que aun hoy desconocemos".
 
¿Pero por qué afirmaciones tan rotundas, cuáles son esas anomalías?  La más que evidente y que sigue sin explicación alguna es la cordillera que rodea exactamente el diámetro de Iaepetus en el ecuador exacto en la parte oscura y que se llamó Montes Toledo. No existe nada parecido en nuestro Sistema Solar y todas las hipótesis sobre su origen distan mucho de ser satisfactorias, la última de ellas es que uno de los anillos de Saturno (que en verdad y a pesar de su apariencia, son centenares de miles de rocas orbitando alrededor del planeta) cayó sobre el planeta dando origen a la cordillera.
 
El propio Goldsmith, en su informe admitió textualmente sobre este accidente geográfico:
 
“No existe un modelo geológico viable para explicar el muro de trece mil metros de altura, veinte mil metros de ancho, cuatro millones de metros de largo... que abarca un hemisferio del planeta entero... y mucho menos, que se encuentra en el plano exacto de su ecuador”.
 
Y añadiré que es muy extraño que este muro biseccione la elipse, abarque 240º y conecte los dos cráteres de los que emana Cassini Regio. La explicación de que son las rocas de uno de los anillos de Saturno tampoco parece sostenerse pues por lo que se observa a simple vista no son rocas ajenas al planeta, si no una cordillera que emana del satélite.
 
 
 
Pero aunque parezca increíble, ésta cordillera no es lo más impactante de Iaepetus, si no que el satélite parece ser una figura geodésica formada a partir de caras planas y no una esfera, que de confirmarse, solo podría que significar que su origen es artificial.
 
¿Qué pruebas hay de ello? - querréis saber. Siempre he creído que una imagen vale más que mil palabras, observad las fotografías originales tomadas por la sonda Cassini donde el reflejo de la luz solar revela sin género de duda su forma geométrica:
  
 
 
Podríamos pensar que se trata de un efecto óptico, pero en las fotografías se observa que a pesar del largo tiempo de exposición no hay borrosidad debida al movimiento de la sonda, lo cual indica que la geometría plana observada es real y no ningún efecto óptico. Curiosamente esta geometría plana explicaría la baja reflectividad del agua de Iaepetus sin tener que recurrir a la existencia de amoniaco (no demostrado) pues se daría el mismo principio que actúa en los famosos aviones espías norteamericanos que presentan bajo reflejo al radar por su geometría plana.
 
 
Los cráteres de Iaepetus, al igual que los de la Luna, muestran las mismas rarezas. Hay cráteres de hasta 500 Km de ancho y sin embargo su profundidad no corresponde a la que debería provocar un meteorito de semejantes dimensiones al chocar contra un mundo formado de hielo. Bien, quizás exista agua líquida en el interior que saldría a la superficie, se congelaría y rellenaría el agujero - me diréis. Si es posible y acepto la hipótesis, lo que no encaja es la forma de los cráteres, si os fijáis en las imágenes (sobre todo en los pequeños, éstos parecen ser a pesar de la erosión e impactos de más meteoritos... ¡hexagonales! Lo que confirmaría que la estructura interna es geodésica pues al levantarse el polvo por el impacto se revela el patrón interno estructural y por tanto casi con probabilidad artificial.
 

 
 
Y no son solo estas las únicas formas geométricas presentes en esta luna. Existen líneas rectas de difícil explicación y lo que parecen formaciones verticales sobre su superficie realmente extrañas:
 
 
 

Todos sabemos que los planetas en su origen eran bolas incandescentes que poco a poco fueron enfriándose hasta conferirles su actual forma. Cualquiera que conozca las leyes de la expansión de los gases y los líquidos en el vacío sabrá que este jamás lo hará en forma más o menos esférica y no en ninguna otra geometría. Es algo más que comprobado en laboratorio y que muchos habréis visto en los juegos de los astronautas con el agua y otros líquidos en la estación espacial. Simple y llanamente esa forma geométrica de Iaepetus no puede ser natural.

Y si aún no fuese suficiente nos queda el inexplicable punto negro de Iaepetus, que en la tercera imagen de la siguiente serie se aprecia, al verlo de perfil, que en realidad parece ser un agujero cuya profundidad debe ser considerable para que su fondo lo observemos completamente negro:




No sé si todas estas anomalías tendrán una explicación natural, de momento se desconocen y no hay respuestas satisfactorias para los demasiados interrogantes que plantea Iaepetus. Si hay algo que se sale de todos los parámetros naturales es este satélite de Saturno, por desgracia hasta que no enviemos una sonda no tendremos una respuesta contundente y aunque se demostrase o incluso si las autoridades supiesen con seguridad que es artificial ¿nos lo contarían?

Que cada cual saque su propia reflexión. A mí, junto con los misterios de la Luna, Iaepetus me desconcierta y rompe todos los esquemas sobre lo que creía que era la realidad del mundo que rodea a este pequeño e insignificante planeta y la civilización que lo alberga. Las implicaciones de ambos misterios simple y llanamente dan vértigo.

 
 
 
 

viernes, 31 de julio de 2015

La teoría de la Luna hueca. Capítulo II

En el capítulo anterior vimos que más allá de videos o fotos trucadas, de supuestas conversaciones de astronautas sobre aliens, delirantes teorías sobre explosiones nucleares para destruir edificios extraterrestres, teorías de la conspiración sobre si alunizamos o no... Y sobre los que suelen centrar el foco los amantes del misterio, hay datos puramente científicos que son el verdadero rompecabezas sobre nuestra amada Luna. Pero se me quedaron algunos por exponer y quedó pendiente la parte fundamental: la recopilación de todos los datos con el fin de tratar de averiguar la respuesta a la pregunta: ¿es la Luna hueca y por tanto artificial? Vayamos juntos a averiguarlo.

Uno de los mayores misterios de la Luna es la asimetría geométrica entre sus dos caras, una llana y sin apenas cráteres y otra llena de máculas, montañas y accidentes geográficos. Explicamos cómo existe una hipótesis de que el magma lunar, por rotura de la corteza, alisase la cara visible dando lugar a los mares. Al no existir en esta región visible de la Luna presión magmática (pues debió salir  lava a borbotones según la teoría oficial) explicaría también porque una cara tiene montañas y la otra no. Pero este planteamiento tiene un fallo grave y ahora os explicaré por qué.
 
Otra de las anomalías que presenta la Luna son sus cráteres, ya no hablo de su número, sino de su forma. Todos imaginaríamos, como es lógico, que al impactar un meteorito sobre la superficie lunar el tipo de cráter que se formaría sería como los que podemos ver en la Tierra y que tendría una forma como la que se muestra en la imagen, un agujero con el fondo cóncavo y muy hondo. Pues no, en la Luna los cráteres, además de ser extrañamente poco profundos para el diámetro del impacto, la línea del fondo de la mayoría de ellos (y en concreto de los más grandes), es convexa, no cóncava.
 
Esta anomalía no tiene explicación lógica y desconcertó a todos los científicos, aunque se buscó una explicación racional y se encontró de nuevo en la lava. El relato oficial es que los meteoritos al crear los cráteres, con su impacto rompen a su vez la corteza lunar y hacen emanar lava del núcleo que al rellenar "la herida" provocan la forma convexa del fondo. Si, tiene sentido si no nos parásemos a analizar como es el núcleo de la Luna, que como os podéis imaginar se calcula que debe ser pequeño... y aquí surge el problema: la cantidad de magma necesario para rellenar los miles de cráteres, crear las montañas  y formar los inmensos mares lunares es muy superior en volumen al que podía albergar la Luna.
 
Perfecto, pero hasta ahora solo nos has presentado anomalías geológicas que no tienen explicación porque quizás aún tengamos pocos conocimientos sobre la formación de los planetas para dárselos.... ¿Qué tiene que ver todo esto con la Luna hueca? - me preguntaréis algunos. Bien, no os hago esperar más, vamos al quid de la cuestión.
 
 
Apolo XIII sobre la Luna.
Sabéis que una de las polémicas sobre la llegada del hombre a la Luna es que en el alunizaje se observó que apenas se levantó polvo lunar y como atestiguan las fotografías del módulo, sus patas parecen impolutas. Se arguyó que como la Luna no tiene atmósfera el polvo no se levantó por ese motivo, lo cual no tiene lógica, pero sí lo tendría que no lo hubiese hecho si consideramos que la superficie lunar es mucho más dura de lo que se estima. Es lo que proponen Vasin y Sherbakov:

Probablemente tiene una capa doble la base, un denso armazón blindado de un espesor de unos 30 Km, y sobre él una cubierta menos compacta, una capa más fina, de unos 4,5 Km”.

Lo que explicaría la incomprensible presencia en las muestras de rocas de titanio, circonio, itrio y berilio, dando también solución a la escasa profundidad de los cráteres respecto a su diámetro y su forma convexa: si un meteorito chocara contra una superficie extra dura, ésta solo se abollaría manteniendo su forma original (convexa siguiendo la curvatura del planeta) y desplazando solo el material que la recubre. Añadamos como prueba que las diferentes misiones espaciales se toparon con la sorpresa de que perforar en la superficie de los mares lunares era extremadamente difícil, lo que no concuerda con su supuesto origen magmático. Parece demencial pero encaja en la teoría de Vasin y Sherbakov de que la cara visible de la Luna es más llana porque en ella casi tenemos visible la superficie lunar que ellos proponen: un armazón blindado.

Pero no nos adelantemos, solo es una prueba circunstancial, añadamos más. Como dijimos en artículos anteriores existe una incomprensible diferencia de campo gravitacional a lo largo de la superficie lunar debida a la acumulación masiva de materia muy densa bajo puntos concretos de la superficie de nuestro satélite (en los mares lunares) llamados mascons y de los que se desconoce su composición. Esto de por sí ya es todo un fenómeno único respecto a lo que conocemos de los planetas del Sistema Solar. Pero además, como expuse la semana pasada, la densidad de la Luna es un 60% inferior a la de la Tierra, ¿Cómo es posible si el material analizado es tan pesado como el de la Tierra? La lógica nos dice, y es la que aplicaron los científicos rusos, que solo hay una respuesta para dicha pregunta: La Luna debe ser hueca, es la única razón lógica para esa diferencia de densidad a igualdad de peso de los materiales.

Pero sigamos, pues muchos necesitarán más datos. Sabéis que la Luna no dispone de atmósfera y que su campo magnético es prácticamente nulo, nada extraño, pues por ejemplo Marte y Venus tampoco disponen de él aunque se cree que antaño lo tuvieron. Entonces, ¿Cómo se explica que las rocas lunares posean propiedades magnéticas que no deberían tener? ¿Por qué los análisis revelan que el planeta en general está fuertemente magnetizado? ¿De dónde sale ese campo magnético? NASA a día de hoy no tiene respuesta.

Muchos han querido ver líneas rectas, caminos e incluso marcas de vehículos que no se corresponden a los usados por nuestros astronautas sobre la superficie de la Luna. Es evidente que hay marcas extrañas grabadas sobre el polvo lunar y podéis ver muchas de ellas en las innumerables fotografías que pululan por la red. Algunas son manipuladas, otras son huellas de los vehículos lunares de NASA y otras no son debidas a ninguna de las anteriores y son un verdadero enigma.


Roca "andante" en el valle de La Muerte,
sur de California
La presencia de un cierto campo magnético, que de confirmarse debería ser artificial pues se sabe a ciencia cierta que la Luna a día de hoy no dispone de ninguno, sería la única explicación a estos "senderos" de lo más desconcertantes. ¿Por qué?  querréis saber, pues sabed que muchas de estas marcas mal llamadas caminos, se ha demostrado que son producidas por las denominadas "rocas lunares andantes"... ¿Cómo? Os quedaréis petrificados algunos, otros ya habríais oído hablar de esta anomalía de la naturaleza pues existen dos lugares en la Tierra donde también se da: El valle de la muerte en California y en la laguna Altillo Chica de Toledo, España. La explicación del movimiento de las terrestres está bastante aclarado en una combinación de hielo, viento, sol y agua que por los efectos de la dilatación-contracción hacen que se muevan... ¿Y en la Luna donde no hay ninguno de estos elementos? Yo solo encuentro una, un campo magnético que al moverse haga "andar" a las rocas lunares, que como hemos explicado están alta y extrañamente magnetizadas. ¿Pero de dónde surge ese campo si existe? No hay respuesta.


Imagen de la sonda Surveyor 6 tomada el 24 de Noviembre de 1967.
Sigamos, aunque no os lo creáis queda mucho por explicar. Sabemos que hay hielo en los polos lunares, depósitos de agua helada en el fondo de los cráteres lunares y moléculas del líquido elemento en sus minerales. Pero recientemente se ha descubierto por parte de NASA de agua en las profundidades de la Luna. Se trata de «agua magmática», que llega de las profundidades del satélite y de una fuente desconocida. Quizás esta agua explique una de las fotografías que se esgrimen como presencia alienígena: una cúpula de cristal que bien podría ser una emisión de agua de las entrañas de la Luna. ¿Resuelto el misterio? Ni de lejos,  ¿Cómo es posible que haya "geiseres" lunares? ¿De dónde sale ese agua? ¿Cómo es posible que hayan lagos  o mares interiores en la Luna sobre la que se supone que nunca hubo agua líquida? No olvidemos que a diferencia de Marte, ningún accidente geográfico de la Luna revela que haya tenido ríos corriendo por su superficie en ningún momento...

Centro de control de la ISS en Houston.
Y por fin llegamos a la madre de todo el misterio, a la prueba irrefutable de que nuestra compañera celeste debe ser hueca: La Luna, cuando recibe un impacto, resuena durante horas como lo haría una campana. Si, habéis leído bien y este es un hecho incontestable y admitido por la ciencia oficial y NASA. Entre los muchos estudios que se han realizado sobre nuestro satélite no faltó el sismográfico. El Apolo XI instaló sismógrafos para detectar movimientos tectónicos lunares. Todo pareció normal en este aspecto hasta que NASA realizó un experimento cuya finalidad era muy diferente a lo que cabría esperar: en aquel entonces aún estaban buscando pruebas de la presencia de agua.

El experimento consistía en estrellar la sonda LCROSS sobre la Luna a 9.000 km/h, en concreto sobre el cráter Cabeus. Con ello se pretendía levantar una nube de polvo de unos 10 km de altura para analizarla en busca de hidrógeno que confirmara la presencia de agua. Todo fue según lo previsto hasta el segundo después del choque...

La primera sorpresa llegó cuando la columna de polvo que se formó fue muy inferior a la esperada. Al parecer el fondo del cráter era mucho más duro de lo esperado. Este hecho ya debe ponernos en alerta sobre la afirmación oficial acerca de los cráteres lunares, cuyo extraño aspecto convexo afirman que es debido a que fueron rellenados por lava, que era lo que creían los asombrados científicos y por ello esperaban una columna de polvo de esa envergadura. Todos podéis comprender que las rocas de origen magmático no son de extremada dureza y la sonda debería haberlas pulverizado con un choque  a semejante velocidad.

Pero no lo hizo, cuadrando el resultado obtenido con el choque sobre una superficie lunar como la que proponen Vasin y Sherbakov: Armazón blindado. Refuerza esta idea el escaso polvo levantado en el choque, pues en un cráter lunar, el meteorito que lo provocó ya habría quitado casi todo el material de rocas y polvo acumulado sobre esa superficie dura, dejando sólo una fina capa recubriendo el fondo mientras en las zonas sin cráteres esa capa será más espesa. Si la naturaleza de la corteza lunar fuese del estilo de la Tierra, por muy profundo que fuese el cráter, el fondo del mismo debería ser de más o menos la misma naturaleza/dureza que la superficie y por tanto debería haber saltado en pedazos de igual modo al estrellarse la LCROSS, tal y como se esperaba desde NASA. Pero no lo hizo y la única explicación plausible es que tras los primeros kilómetros de corteza lunar existe otra de naturaleza muy diferente y mucho más dura. Esto ya debería darnos que pensar, pues geológicamente es de difícil explicación, pues la capa superficial (más siendo en su mayoría polvo) debería ser el resultado de la erosión de las capas inferiores y por tanto de la misma naturaleza... y no lo es. Esto nos abre dos preguntas: ¿De dónde sale el polvo y las rocas lunares si no pueden provenir de su capa inferior tal y como apuntan las pruebas?

Pero aunque no lo creáis, no es lo más increíble que se encontraron durante este experimento. Tras estrellarse la sonda, ¡la Luna resonó como una campana durante horas! Este hecho fue verificado por NASA y nadie lo cuestiona, se ha tratado de dar explicación a semejante fenómeno sin mucha fortuna, con ideas que me parecen de lo más peregrino e insultantes para la inteligencia, la última es que la Luna vibra porque no tiene agua líquida en su superficie... en fin... Si la Luna fuese maciza como la Tierra, debería comportarse como ella ante un impacto. Todos sabemos que las ondas de choque se propagan desde el epicentro de la colisión hacia el exterior, como las ondas del agua cuando echamos una piedra. Si eso fuera cierto, la Tierra debería resonar como la Luna, al menos hasta que las ondas topasen con el agua. Sí, quizás solo unos minutos, pero debería hacerlo y no lo hace. La única explicación a ese efecto de vibración lunar es que ésta sea hueca, lo demás es autoengaño y no querer aceptar la evidencia. Para mí no hay duda, es hueca.

A lo largo de estos tres artículos hemos visto una acumulación de demasiadas anomalías que apuntan hacia un mismo sentido, pero.... ¿Cómo es posible que la Luna sea hueca? Tal y como lo veo solo hay dos posibilidades: En un pasado el interior magmático lunar se vació derramando toda su lava sobre la superficie por algún accidente cósmico de envergadura que fracturara su superficie o la Luna es artificial. Nuestra lógica nos lleva a pensar que la primera opción debe ser la correcta, pero hay demasiadas contradicciones que no se resuelven:

- Si la aceptamos debemos volver a la primera pregunta ¿Qué hace la Luna ahí? Pues sigue siendo muy diferente en composición a la Tierra.

- Entonces, ¿porque la superficie de los mares lunares y los fondos de los cráteres no se corresponde ni de cerca a la dureza que debería tener un suelo magmático?

- ¿Cómo puede vibrar como lo hace si la superficie es de roca y no metálica?

Una superficie metálica y una Luna artificial explicarían todos los puntos en controversia según la lógica Sherlockniana:

- Explicaría la diferente composición Tierra-Luna y cómo fue posible que la Tierra la atrapase en una carambola imposible, pues la Luna habría sido generada en otro lugar y colocada por aproximación controlada en su lugar.

- Explicaría la desconcertante dureza lunar pues su superficie al ser artificial sería, tal y como afirman Vasin y Sherbakov, un recubrimiento blindado, que cuadraría con la aparente naturaleza hueca de la Luna y su vibración tras los impactos de meteoritos.

Para los más conspiranoicos y personalmente yo me paro aquí pero no quiero dejar de ponerlo sobre el tapete,  esta hipótesis también resolvería el por qué existe un campo magnético de cierta naturaleza cuando geológicamente no lo tiene: se correspondería a un supuesto motor gigantesco interno. Explicaría la anómala concentración de elementos radioactivos en su superficie pues serían los subproductos de dicho motor que debería ser de naturaleza nuclear... Y por supuesto esa sería la razón por la que no hemos vuelto, NASA sabe que es artificial y no saben que se pueden encontrar en el interior ni quieren que el gran público lo sepa, pues no imagino mayor terremoto social y de conciencia para la humanidad que saber que la Luna es una estación espacial artificial, pero eso merecerá todo un artículo.

¿Qué pienso yo? Querréis saber, si os soy sincero estoy dividido, mi sentido de lo razonable me lleva  a pensar en la primera opción dejando sin respuesta a los interrogantes que se plantean como una falta de conocimientos, pero otra parte de mí me lleva a pensar que si aplico la lógica sobre las pruebas relatadas, la Luna es artificial. Siento no poder ser más concreto, ya sabéis que escribo lo que siento, lo que pienso y aún no he resuelto el dilema y no me he decantado, a pesar de que la existencia de Iaepetus, una de las lunas de Saturno, me pone muy difícil el no creer en la posibilidad de existencia de "estrellas de la muerte" artificiales en nuestro Sistema Solar. Pero eso será la semana que viene.


 
 

 
 
 

viernes, 24 de julio de 2015

La teoría de la Luna hueca. Capítulo I.

Como ya os pedí la semana pasada, los siguientes dos artículos debéis leerlos con la mente abierta y sin emitir juicios de valor previos, pues hay pruebas sólidas e irrefutables que hacen que esta teoría no sea un sinsentido como cabría esperar e incluso que hacen que sea muy plausible. Antes de empezar he de confesar que aún no me he decantado en rechazar o aceptar esta hipótesis de la Luna hueca, quizás mi sentido de lo que es racional o no, sea correcto o errado, me haga dudar. A continuación os expondré los hechos que me desconciertan y espero que los valoréis fríamente y sin tomar partido previo.
 
El primer golpe directo que recibí al leer los planteamientos de Mijail Vasin y Alexander Sherbakov fue el que ellos se preguntaran que hacía ahí la Luna... ¿A alguien de nosotros se nos había ocurrido hacernos semejante pregunta? ¿Acaso todos no la hubiéramos descartado por absurda? ¡Si siempre ha estado ahí! ¿Qué tontería de pregunta es esa? - Os confieso que esa fue mi primera reacción al leer a los científicos rusos, luego me arrepentí de mi osadía prematura, pues sea como ellos dicen o no, su propuesta de la Luna hueca está cargada de razones y lógica.
 
Busto de la diosa Selene
Pero antes de empezar con los datos quiero echar una mirada al pasado, ¿Qué opinaban los antiguos de la Luna? Desde luego siempre ha fascinado a filósofos, poetas, científicos... E inspirado miles de leyendas desde el principio de los tiempos. Se la ha convertido en Diosa y objeto de adoración, nos ha guiado y servido de referencia en los numerosos relojes astronómicos megalíticos de la antigüedad para establecer estaciones, épocas de siembra... Todo eso ya lo sabéis, pero lo que muchos desconoceréis es que en la antigüedad algunos no daban por cierto que la Luna siempre estuvo ahí:

- "Los bárbaros de arcadia tenían derecho a la tierra por estar habitándola antes que la Luna apareciera en los cielos" - Arisóteles, Constitución de Tagues.

- "…estos eran los arcadios el llamado pueblo prelunar" -Plutarco, Historia romana.

- Apolonio Rodio menciona: "la época en la que todos los astros no estaban todavía en el cielo…”.

- "Tú eras temido desde la época del sol y antes de la época de la luna" - salmo 72 de la Biblia.

Las leyendas tibetanas y eslavas también dejan entrever que algunos mitos de la antigüedad nos narran que la Luna para ellos no siempre estuvo ahí. Pero solo quiero que lo conozcáis como curiosidad de que no sólo es ahora cuando el ser humano se plantea el porqué de la existencia de la Luna.

Pero vayamos a las pruebas sólidas, a las que de verdad nos hacen plantearnos preguntas incómodas desde el punto de vista oficial. La primera y fundamental es: ¿Cómo se creó la Luna?

En verdad al sistema Tierra-Luna se le llama sistema planetario doble, pues la Luna es demasiado grande para ser un satélite convencional, al menos de la Tierra. Y ahí el primer gran misterio, ¿Cómo es que la Tierra, un planeta relativamente pequeño puede tener como satélite algo tan gigantesco como la Luna? Recordad que ésta es mayor que Plutón y casi idéntica en tamaño a Mercurio. La lógica indica que a nuestro planeta le correspondería o ninguna o una luna de unos pocos centenares de kilómetros de diámetro, no un gigante de 3.500 km. Pero entonces.... ¿Qué hace la Luna ahí?

Existen tres teorías, la más extendida y que nos contaron a todos en el colegio es que un meteorito chocó contra la Tierra y esta se separó en dos, dando lugar a nuestro satélite. Bien, esta hipótesis sabed que ha sido descartada por completo y que nadie la sostiene en el mundo académico, pues de haber sido así la composición de ambos planetas debería ser idéntica y en verdad no lo es. Los análisis realizados por NASA in situ durante  las misiones Apolo y los de las rocas lunares traídas a la Tierra indican que la composición de ambos es muy diferente, tan es así que entre la Luna y la Tierra solo hay un 30% de coincidencia entre sus componentes.
 
La segunda teoría y aceptada hoy en día, es que un planeta del tamaño de Marte chocó con la joven Tierra, destruyéndose y sus restos al orbitar alrededor nuestro habrían formado la Luna... este modelo tiene graves deficiencias desde mi modesto punto de vista. Sabéis que los planetas viajan a velocidades increíbles y como hemos visto y nadie discute, la Luna no se parece en nada en composición a la Tierra, pues bien, aceptar esta teoría es admitir que en dicho choque la Tierra ni se inmutó (pues no hay material terrestre en la Luna) mientras que el misterioso planeta se deshizo en mil pedazos... No iba a dignarme contestar, pero lo haré para que a nadie le quede dudas... nos dicen que un meteorito de apenas 10 kilómetros de diámetro casi arrasó la superficie de la Tierra y acabó con los dinosaurios... ¿Y he de creer que un planeta del tamaño de Marte al chocar con la Tierra no la pulverizó? Os pondré un ejemplo muy claro, imaginaros dos camiones, uno de 10 toneladas y el otro de 8 chocando de lleno a 300 km/h sin frenos, ¿creéis posible que el de 8  toneladas sea siniestro total mientras que el de diez solo se abolle el parachoques?  Eso es lo que nos pide que creamos la versión oficial.

La tercera posibilidad es que la Luna se generara en otro lugar del espacio y que al aproximarse a la Tierra, ésta la capturara en su campo de gravedad. Tampoco es factible de forma natural, pues como hemos dicho la Luna es demasiado grande y lo lógico es que al haberse acercado finalmente ambos planetas hubieran chocado. Sólo una carambola increíble e imposible habría hecho que la Luna entrara en el ángulo, velocidad y posición correcta para quedar atrapada por nuestro planeta sin que ambos colisionaran. Aun admitiendo esa enorme suerte, la órbita lunar debería ser muy diferente a la que observamos: asombrosamente casi circular, pues debería ser mucho más elíptica, como lo son las órbitas de todos los demás satélites del sistema solar.

Su órbita presenta más anomalías y "casualidades" de difícil explicación. Por supuesto la más evidente es que solo nos muestre una de sus caras, aunque no es la única luna con este comportamiento: Iaepetus, uno de los satélites de Saturno también se comporta del mismo modo... y también tiene singularidades dignas de análisis, incluso más que nuestra Luna (pero ya llegaremos ahí en unas semanas). Es del mismo modo increíble que su posición en el cielo sea la justa para tener visualmente desde la Tierra el mismo tamaño que el Sol, podría ser una casualidad pero si además añadimos que los eclipses lunares coinciden con solsticios, equinocios y su perfecta sincronía de rotación y traslación... ya sabéis que soy poco dado a creer en las casualidades.

A pesar de todo, para mí, la captura orbital de la Luna es la explicación más verosímil, pues debió ser creada en otro lugar del espacio como única explicación a su composición tan diferente a la de nuestra Tierra y por supuesto sin que mediara choque planetario alguno, pues de haberlo habido la masa de los dos debería haberse fusionado en mayor o menor medida, dando lugar a una composición nueva y relativamente homogénea. ¿Qué pruebas hay de que son tan diferentes? ¿De qué se originó en otro lugar del universo? - querréis conocer. Bien, según los análisis de NASA (son datos contrastados):

- Los materiales de las rocas que componen la Luna son muy diferentes, por ejemplo allí existe abundancia de Tritio, Uranio236 y Plutonio237  en estado natural que aquí no tenemos. La presencia de estos elementos radiactivos en su composición es demasiado elevada y de difícil explicación. Nadie sabe cómo han llegado en esa cantidad a la superficie lunar.

- La existencia de titanio, circonio, itrio y berilio en la composición de las rocas, algo sorprendente ya que estos materiales requieren altas temperaturas (unos 4.500 grados Fahrenheit) para fundirse y fusionarse.

- La presencia de hierro puro en las rocas lunares detectada por los soviéticos en las muestras traídas por la sonda lunar Zond 20, hierro que tras pasar décadas en nuestra atmósfera aún no se ha oxidado. En la Tierra solo podemos encontrar algo parecido en una columna de hierro sólido sita en Nueva Delhi, India, que tampoco se ha oxidado y, al igual que el hierro lunar, nadie sabe por qué. Da que pensar ¿verdad?

- El hierro, pero esta vez en forma de óxido de color amarillo-rojizo, aparecido en ciertas rocas lunares traídas por el Apolo 16 es la siguiente anomalía, pues éste solo puede formarse en presencia de oxígeno, hidrogeno y agua.

- La densidad lunar es un 60% Inferior a la Tierra a pesar de que los materiales son tan pesados como los de nuestro planeta.

Quedaros con estos dos últimos datos, serán claves en la teoría de la Luna hueca.

Pero no son los únicos datos desconcertantes. Increíblemente, más del 99% de las rocas lunares son más antiguas que el 90% de las que se pueden encontrar en la Tierra. Con lo que la teoría de que un planeta lejano se desintegró al chocar con la Tierra para crear la Luna no se sostiene, pues éstas deberían ser entonces más jóvenes al desintegrarse el segundo planeta para formar la Luna y la Tierra quedar casi intacta.

Quizás se pueda pensar que ambos planetas se formaron al mismo tiempo pero que la Luna al enfriarse antes por ser más pequeña (no mucho más) dé una antigüedad mayor. Si, sería plausible, la primera roca que Neil Armstrong recogió después de aterrizar en el satélite, resultó tener más de 3,6 mil millones de años, sin embargo, se han encontrado formaciones de hasta 5,3 mil millones de años de antigüedad, cuando en el caso de nuestro planeta presentan una edad aproximada de 3,7 mil millones de años. Pero en ese caso deberíamos volver a la teoría de la formación conjunta y a tener el problema de su diferente composición.

Es más, se cree que las rocas estudiadas proceden de las zonas más jóvenes de la Luna, por lo que algunos científicos afirman que ésta se formó mucho antes del nacimiento de nuestro sol. Por si no tuviéramos suficiente, se ha determinado que las rocas extraídas por la NASA son más jóvenes que el suelo sobre el que descansan (en unos mil millones de años) y para más INRI el material del suelo no coincide con el de las rocas... Incluso hay estudios que indican que la Luna posee una antigüedad de 10.000 años frente a los 4.500 de la Tierra y el Sistema Solar, pero este punto no os lo puedo corroborar al 100%, pues no he localizado dicho estudio.

¿Queréis más anomalías? Bien, una más, la gravedad en la Luna no es uniforme... presenta diversidad concentración de densidad en diferentes zonas, en especial bajo los llamados mares lunares. Es decir, hay más atracción gravitatoria en unas partes que en otras. Este hecho generó una serie de problemas en el inicio de la exploración de nuestro satélite, pues dificultaba el alunizaje en el mismo o la posibilidad de dejar satélites orbitando alrededor de ella, pues los equipos necesitaban recalcular continuamente las condiciones gravitatorias para evitar estrellarse.

Por último y para no saturaros de datos, debéis saber que las dos caras de la Luna son muy diferentes entre sí. La cara visible contiene el 80% de los llamados mares lunares, es decir, de llanuras y apenas posee cráteres si la comparamos con la cara oculta de la Luna, verdaderamente acribillada. Es lógico pensar que la cara que mira hacia la Tierra está más protegida que su "hermana" y por eso muestra menos impactos, otros afirman que la corteza lunar se rompió en ese punto y rellenó los cráteres.... Lo que para los teóricos de la conspiración ya no tiene lógica alguna es que la cara oculta de la Luna presente muchísimos más impactos que la Tierra pues los tamaños de los cráteres apuntan a meteoritos de tal tamaño que nuestra atmosfera no podría haberlos desintegrado. De nuevo en un principio se recurre a la suerte, la casualidad quiso que el 90% de los meteoritos cayesen sobre la Luna en vez de sobre la Tierra... Pero quizás haya una explicación lógica que no quiero ocultaros, se supone que la mayor parte de los meteoritos chocaron contra la Luna hace unos 4.000 millones de años y la Tierra se solidificó hace unos tres mil millones, quizás si cayesen tantos pero la Tierra al ser aún una bola incandescente los absorbió sin que así dejasen huella en su faz. Pero aún no hemos acabado con los cráteres...

Hasta ahora hemos visto una gran acumulación de pruebas sólidas que apuntan a que la Luna no pudo formarse ni en el mismo lugar ni edad que la Tierra, por lo que sólo nos queda la posibilidad de que fuera atrapada por nuestro planeta en su errar por el Universo. Y aunque no lo creáis, esto es solo el principio, pero deberéis esperar a la semana que viene para conocer más.