Como ya indique en artículos anteriores, la humanidad camina casi hacia el completo vegetarianismo. Expliqué como grandes corporaciones se estaban haciendo con el control de las pequeñas industrias de productos veganos y vegetarianos. Cómo en los restaurantes y supermercados de las grandes cadenas de alimentación se estaba abriendo con fuerza este tipo de productos. Creo que debería ser evidente para todos, que estos gigantes empresariales no se mueven por nada. Su información es más que privilegiada y sus movimientos estratégicos indican siempre una tendencia clara de hacia donde se desplaza el mundo. Es cierto que hay una potente evolución moral de la humanidad a todos los niveles, pero especialmente hacia los animales y la naturaleza, aunque personalmente me parezca desesperadamente lenta. Más aún cuando aparecen movimientos reaccionarios en sentido contrario, lo cual es previsible, pues a lo largo de la historia todo avance ha tenido siempre una fuerte resistencia.
En alguna discusión, siempre amistosa, se me planteaba que el posicionamiento de esas grandes corporaciones en el mundo "vegetariano" se debía sólo al mero hecho de no querer perder tajada en un incipiente nicho de mercado. Yo respondía que no, que la cosa era mucho más profunda que una adaptación a la "moda" del momento. Bien, en estos últimos días se han sucedido una serie de noticias que dejan muy claro que detrás de todo hay un plan a nivel mundial que va a llevar a la reducción drástica de la carne de nuestra dieta. La mismísima ONU ha anunciado que:
“Un cambio global hacia una dieta vegana es vital para salvar al mundo del hambre, la escasez de combustible y los peores impactos del cambio climático”.
¿Se han vuelto los poderosos de este mundo sensibles al sufrimiento de las personas y de los animales? Permitidme que lo dude. Las razones son mucho más de peso. El profesor Edgar Hertwich, uno de los autores del informe, señala que los productos de origen animal causan más daño que la producción de minerales para la construcción y señala que:
“La biomasa y cultivos para los animales son tan perniciosos como quemar combustibles fósiles”.
Las razones ya os las adelanté en aquellos artículos: la producción de carne y lácteos, representa:
- El 70% del consumo mundial de agua dulce. Producir 1 Kg de carne requiere diez veces más agua que producir 1Kg de cereal.
- El 85% de la tierra usada para alimentación. Producir 1 Kg de carne respecto, por ejemplo, 1 Kg de soja, implica un 3.200% más de acidificación del suelo, un 970% más de eutrofización (Contaminación de aguas potables y marinas) y un 230% más de terreno.
- El 19% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. 1 Kg de carne, incluso de la que provoca un menor impacto ambiental, produce un 360% más de dichos gases que 1 Kg de soja.
Gramos de proteína por cada 100g de alimento (Fuente: mamaeco.com.es) |
- Un Corazón Sano. Los vegetarianos poseen niveles de colesterol muy inferiores a quienes comen carne, y la enfermedad cardíaca es poco frecuente entre ellos.
- Presión Sanguínea Más Baja. Los vegetarianos poseen una presión sanguínea más baja.
- Control de la Diabetes.
- Prevención del Cáncer. Los estudios sobre vegetarianos muestran que las tasas de muerte por cáncer se sitúan entre la mitad y las tres cuartas partes de las de la población general. Las tasas de cáncer de mama son dramáticamente inferiores en países donde las dietas están basadas en vegetales. Estudios demuestran que los vegetarianos poseen mayor cantidad de glóbulos blancos en la sangre, llamados “células asesinas”, que son capaces de buscar y destruir células cancerosas.
- La Relación con el Calcio. Los vegetarianos tienen menos probabilidades de formar cálculos renales o biliares. Además, los vegetarianos pueden tener un riesgo inferior de sufrir osteoporosis porque consumen poca o ninguna proteína animal.
Pero esto ya lo debían saber, ¿por qué se publican últimamente tantos artículos en los principales medios sobre lo malo de comer carne y las bondades de las verduras? ¿Por qué se dan veracidad a esos informes cuando antes se desdeñaban? ¿Por qué tantas prisas ahora en convertirnos en vegetarianos? Os preguntaréis. Se está extendiendo el rumor de que las élites no quieren que comamos carne en una especie de sadismo clasista en la que quieren someter al común de los mortales a través de la comida como sucedía en la edad media o en tiempos de guerra. Yo no lo creo.
Incendio en el Ártico. |
Hemos hecho tanto daño que el cambio energético ya no es suficiente para parar esta deriva, el otro gran foco del desastre es la forma de alimentarnos y si se quiere parar el cambio climático esta debe cambiar. Muchos ya son conscientes de que nos quedamos sin futuro, pero es que muy probablemente nos estemos quedando sin presente. La verdad es que para muchos el cambio será traumático, aunque para mí, que llevo 6 meses siendo vegetariano y uno vegano, no lo está siendo en absoluto. Pero valdrá la pena, un mundo en armonía con los animales, sin polución, sin tantas agresiones a la naturaleza, sin duda será un mundo mejor y más sensible. Si vemos que en los próximos años, los animalistas pasan a ser los héroes del celuloide en vez de ser retratados como lunáticos fanáticos sabréis que el peligro va en serio.
Estupendo artículo
ResponderEliminar¡Gracias!
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