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viernes, 29 de abril de 2016

¿Conspiración OVNI? La censura

Tras los macabros acontecimientos de los primeros años de la conspiración alien, se sucedió otra época no menos dura, donde se trató de poner cerrojo a cualquier información sobre acontecimientos extraños sobre los cielos de los diferentes países. Y no solo en occidente, también en el bloque soviético. Las amenazas, las descalificaciones y burlas sobre los testimonios de avistamientos llegaron a niveles asfixiantes. Cualquiera que afirmara haber visto un OVNI en el cielo (fuese lo que fuese), directamente era catalogado de ignorante, enfermo mental o mentiroso con afán de protagonismo... La presión sobre los testigos fue, y sigue siendo en buena medida, absolutamente desproporcionada. ¿Por qué? ¿Qué se quería acallar?
 
Es evidente que en muchos casos lo avistado en los cielos tiene su explicación lógica, se habrán tomado por extraños fenómenos siderales/atmosféricos (meteoritos, cometas,  rayos bola...), avistamientos de aviones militares secretos, globos sonda... ¿Pero todo puede ser explicado así? ¿Entonces por qué ese acoso desmedido con los testigos? Si en verdad todo fueran confusiones con sucesos naturales normales o humanos los gobiernos no hubieran puesto el empeño tan enconado por taparlos, lo lógico sería un generalizado desdén, no esa agresividad hacia lo ufológico. Se puede pensar que en verdad esa ferocidad por ocultar los OVNI se enmarca en medio de una guerra fría donde los dos bloques querían ocultar a toda costa sus armas secretas y sus planes armamentísticos. Y es cierto, eso fue así, pero de nuevo si reflexionamos sobre ello vemos que el relato no encaja con la más elemental de las lógicas. Trataré de explicarme.
 
De nuevo quiero hacer notar que hay que ser muy ingenuo para pensar que la CIA podía ocultar el avistamiento de una prueba militar secreta, engañando al KGB con el manto de la confusión de  si lo visto era o no extraterrestre. O viceversa... Es evidente que ambas superpotencias sabían perfectamente donde estaban las instalaciones secretas del rival. Además, hay otra pieza que no encaja de ninguna de las formas. No puedo imaginar que el ejército se tomase tantas molestias por ocultar testimonios sobre pruebas de ingenios aéreos secretos y que los "tests" de esas armas se hiciesen sobre zonas del propio país ampliamente pobladas o incluso en países extranjeros por muy aliados que fueran... Y más aún cuando Estados Unidos y la Unión Soviética disponían de gigantescas áreas desérticas despobladas donde incluso se han realizado pruebas nucleares sin que nadie se enterase.


¿Qué sentido tiene hacer volar tus ingenios sobre Washington si no quieres que nadie sepa que existen? ¿O sobre Bélgica, Madrid, México....? No encaja. El razonamiento lógico me lleva a pensar que los gobiernos no controlaban el fenómeno, lo cual es la explicación más sensata para esa feroz campaña de desprestigio sobre los testigos de OVNI's. No podían dejar que la opinión pública supiese que el espacio aéreo podía ser violado impunemente por alguien, ¿os imagináis el pánico que hubiese causado en la población en mitad de la amenaza de una guerra nuclear? Y esto lo podéis aplicar a todos los países de occidente y del este.
 
La censura se volvió muy férrea y quienes la sufrieron antes que nadie fueron los pilotos de la aviación comercial. Fueron los primeros testigos molestos, pues era difícil desprestigiarlos y afirmar que alguien que llevaba centenares o miles horas de vuelo pudiera confundir a Marte con un OVNI. Sus testimonios empezaron a publicarse, ellos también veían cosas extrañas en el cielo, objetos sólidos, reales y que mostraban una maniobrabilidad imposible incluso para la aviación actual. Se registraron testimonios de tripulaciones que afirmaban haber visto naves gigantescas, naves saliendo del mar (podéis consultar más de 3000 casos recopilados en la web de la National Aviation Reporting Centre on Anomalous Phenomena: NARCAP, Centro de Notificación de la Aviación Nacional Sobre Fenómenos Anómalos)...

Las afirmaciones del sector escéptico de que se confundían con meteoritos u otros fenómenos quedaban ridiculizadas por los conocimientos técnicos de los pilotos, como por ejemplo el testimonio del capitán Jim Courant y de otros 4 pilotos que vieron al unísono un OVNI sobre Alburquerque (Nuevo México). Se les trató de convencer de que habían visto un meteorito a lo que respondió: ¿Acaso un meteorito puede remontar el vuelo? O como Ray Bowyer piloto de Aurigny Air Services, quien vio durante 12 minutos un objeto amarillo de 1.5 Km de diámetro sobre Gurnsey. Se trató de desmentirle afirmando que se había confundido con una nube, a lo que él respondió que conocía muy bien cómo eran las nubes y que estas no se mantienen a distancia constante del avión.

Por supuesto había que acallarlos pues sus avistamientos eran difícilmente rebatibles y eran considerados por el gran público testigos expertos y creíbles. En un principio las compañías se resistieron a las presiones gubernamentales para que acallaran a sus pilotos, pero duró poco. Las aerolíneas cedieron. A los pilotos se les amenazó con el despido y el ostracismo si se atrevían a comentar lo que veían en el cielo. Se les tildaba poco menos de enfermos mentales y se les incapacitaba para el vuelo: ¡Cómo va a volar alguien que ve visiones! No pocos fueron los que sufrieron este destino tras declarar un encuentro con objetos extraños. Por supuesto no fueron los únicos. A aquellos periodistas que se atrevieron a investigar los casos sufrieron el mismo destino: Burlas, desprestigio, persecución feroz y la marca del "loco frikie" que no tiene seriedad o credibilidad alguna. Y es cierto que el tema ufológico atrae al frikismo como la luz a las polillas, pero os aseguro que no todo son locuras por mucho estrafalario descerebrado que hable de estos temas, que los hay y por desgracia bastantes. La censura a la prensa llegó y ya pocos medios se hacen eco de los avistamientos que se siguen sucediendo y viendo en los cielos de todo el mundo por miedo a ser tildados de panfleto o perder prestigio ante la opinión pública.


La manipulación no se quedó aquí. Pocos sabrán que uno de los principales colaboradores de la industria de los sueños, Hollywood, es el ejército de los Estados Unidos. Ya casi nadie conocerá que es el Pentágono quien financia la práctica totalidad de las películas  sobre aliens que se ruedan. Las posteriores al final de la II Guerra Mundial no fueron menos. ¿Qué es lo que se pretende? Es evidente que influir en la opinión pública sobre la visión que tenemos de los OVNI's y de los extraterrestres. Desde aquellas épocas de los 50 y 60 hasta casi las más recientes, Hollywood nos ha dado sistemáticamente una visión apocalíptica, amenazadora y negativa de todo lo alienígena, por ejemplo con títulos como: "Ultimátum a La Tierra",  "La invasión de los usurpadores de cuerpos" o "La guerra de Los mundos" hasta las más modernas: "La Cosa", "Alien" o "Predator". La ingente cantidad de dinero de origen militar fue en un sentido: Los alienígenas eran malos. Las pocas películas que nos daban una visión amable de unos posibles visitantes fueron rodadas con grandes dificultades y enormes presiones por parte del stablishment. El propio Spilberg realizó declaraciones en este sentido pues se las vio y deseó para sortear las trabas que le pusieron en "E.T" y "Encuentros en la tercera fase" ya que el guion de ambas apuntaban a aliens amables y a humanos no tan decentes, algo contrario a la estrategia de los militares.

Hace unos años atrás, a finales de los 90 y principios del siglo XXI eso cambió. De forma sorprendente las películas financiadas gubernamentalmente empezaron a mostrarnos invariablemente extraterrestres amables, amigos de los hombres o no peligrosos para la raza humana como "Distrito 8", "Men in Black", "Avatar" o la infinidad de extraterrestres buenos de las películas de dibujos animados, que contrastan con aquel marciano de dibujos que era más bien, y permitidme la expresión, un cabronazo: Marvin el Marciano de Looney Tunes. Hoy parece que la tendencia está a ir a un punto intermedio, se quiere dar la imagen de que al igual que los humanos hay unos extraterrestres buenos y otros malos. Recordemos siempre que esa visión se financia en buena parte con dinero del gobierno americano.

¿Qué es lo que se pretende? ¿Por qué tanto interés en forzar desde los gobiernos a que la población tenga una determinada visión de cómo pueden ser las supuestas civilizaciones que existen fuera de nuestro planeta? ¿Qué es lo que saben? Porque no hay duda que hay interés en ello, pues se gasta una gran cantidad de dinero en conseguirlo y no se hace por nada. Cabe preguntarnos si: ¿Querían que la población se asustase de los OVNI's porque sabían que eran naves espías soviéticas pero no querían admitirlo? o ¿cCnocían la existencia de visitantes de otros mundos y preparaban a la población contra una posible invasión? ¿Por qué cambió todo? ¿Por la caída del muro? ¿A caso no seguía siendo una amenaza que naves rusas sobrevolaran occidente aunque el comunismo hubiese caído? O por el contrario ¿se dio esa nueva imagen porque al conocer a los alienígenas los gobiernos determinaron que no eran una amenaza? ¿Es solo un juego de control mental y se utiliza a Hollywood como herramienta perfecta? No lo creo, debe haber algo más debajo, pues los avistamientos se concentran curiosamente alrededor de las áreas militares, en algunos casos incluso desarmando, no se sabe bien cómo, los silos de misiles nucleares. El incidente de Malmstrom en Montana es un claro ejemplo. Si algo me queda claro es que los OVNI son reales, el qué son: Extraterrestres o espionaje militar no está claro pero en cualquier caso es evidente que se conspira para ocultarlo. Pero, ¿y si fuesen extraterrestres? ¿Qué querrían de nosotros? Os daré mi punto de vista la semana que viene.

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